La Lepra se impuso 3-2 con goles de Álex Arce, Juan Manuel Vázquez y Mauricio Asenjo ante los descuentos de Felipe Sánchez y Benjamín Domínguez del Lobo por la segunda fecha de la Copa de la Liga.
Independiente Rivadavia de Mendoza sorprendió a Gimnasia en La Plata y lo venció 3-2 por la segunda fecha de la Copa de la Liga Profesional en el encuentro correspondiente a la Zona A. Álex Arce, Juan Manuel Vázquez y Mauricio Asenjo convirtieron para la Lepra, mientras que Felipe Sánchez y Benjamín Domínguez descontaron para el Lobo en el Juan Carmelo Zerillo.
La tarde en El Bosque pintaba totalmente opuesta a como terminó para el local. Los de Leonardo Carol Madelón apretaron desde el pitido de Nicolás Ramírez e hicieron trabajar a Gonzalo Marinelli a los siete minutos de juego tras una elaborada pelota parada. Quizás sin tanta claridad como le suele aportar Pablo De Blasis, pero sí con todo el empuje de Eric Ramírez, merecía más en el inicio.
Aún así, la Lepra argumentará que de una contienda pugilística no se trata el fútbol. Bien lo sabe tras debutar con un buen primer tiempo contra Independiente de Avellaneda e irse con las manos vacías.
Avisó con una clarísima situación en la que Juan Pintado salvó su arco en la línea, pero desde ese mismo tiro de esquina, Arce empezó a pagar con goles así como lo hizo con creces en el ascenso. El paraguayo acumula la sorprendente suma de 26 tantos en 33 presentaciones con el cuadro mendocino.
Minutos después, justo antes de que se cierre la primera etapa, uno de los refuerzos de este amplio mercado de pases que tuvo el conjunto de Rodolfo De Paoli, Vázquez, proveniente de Almirante Brown, se despachó con un sensacional derechazo que se clavó en el ángulo derecho de Nelson Insfrán. Casi sin despeinarse, se fue 2-0 al entretiempo.
El complemento arrancó con la misma tónica. Un Gimnasia envalentonado acorraló a la visita, que estaba cómoda con la diferencia obtenida. Tanto se relajó que mostró sus desatenciones en una pelota parada bien ejecutada por el local. Gran centro de Lautaro Chávez para que aparezca sin marca Sánchez por el sector opuesto y descuente.
Cuando el Tripero parecía acercarse aún más al empate siempre desde el empuje de sus delanteros y algo de rebeldía del mencionado Chávez, pero con pocas ideas, el Azul del Parque liquidó el encuentro con el gol de Asenjo al bajar la moral rejuvenecida del Lobo en conjunto con la de su gente, apagada y esbozando murmullos tras el 3-1.