La segunda novela de Diego Barreda está construida a partir de tres relatos interconectados, La Tesis Once propone pensar la historia reciente de nuestro país desde una perspectiva diferente.

La novela empieza en Corrientes, donde la joven protagonista, criada por su abuela en un pueblo signado por la precariedad y manejado por la corrupción, logra evadir un destino trágico e insertarse en un ámbito que le permite crecer.

En el segundo capítulo, en el contexto de la dictadura del 76, un manicomio se convierte en centro clandestino de detención, donde se tejen relaciones entre presos políticos, internos, militares y civiles cómplices de la detención ilegal y la tortura.

La parte final cuenta la historia de un exilio y un regreso, del destino de los jóvenes militantes, los juicios por la Memoria, Verdad y Justicia y la interminable búsqueda de los desaparecidos.

La presentación de la novela, editada por Colihue, tendrá lugar el próximo 1° de agosto, a las 18:00, en el Centro Cultural y de la Memoria “Islas Malvinas”, en calle 51 y 19 de La Plata.

La ficha biográfica del autor dice, entre otras cosas, que nació en 1944 y que es bonaerense, que trabajó como carpintero y albañil, que en los años 70 “me proletaricé, ingresé al Astillero Río Santiago”, que fue despedido en dictadura y “reincorporado por Néstor en el 2006”, que fue secuestrado y desaparecido en 1978, que fue blanqueado y enjuiciado por un Consejo de Guerra Especial, que fue testigo “en una gran cantidad de juicios de lesa humanidad en Argentina y en Italia”, incluido el de la condena a Miguel Etchecolatz.

Por varios motivos “La Tesis Once” merece ser leída, pero si hay uno que no debería ser pasado por alto es que en estas horas, mientras algunas manifestaciones del pasado se hacen presentes como sombras ominosas, hay otras que alumbran la posibilidad de un nuevo día; la novela de Barreda habla de ello y no es poco.