Luego del duro mensaje de la expresidenta, el gobernador bonaerense se hizo cargo de las críticas e insistió en unir al partido que representa la «principal fuerza política de la oposición».
Tras el duro mensaje de la expresidenta Cristina Kirchner quien habló de «Poncios Pilatos y Judas» dentro del peronismo, el gobernador bonaerense Axel Kicillof respondió con un llamamiento a la unidad y se despegó de la interna al afirmar que su par riojano Ricardo Quintela «no es su candidato» a la presidencia del partido.
En línea con el discurso que brindó en Berisso en el acto por el Día de la Lealtad, en el que aseguró que «no me interesa disputar ninguna internar», el mandatario provincial publicó este sábado un extenso mensaje en las redes sociales en el que recogió el guante luego de las palabras de la candidata a presidenta del PJ: «Me hace ruido y me provoca dolor que haya gente que no se defina”.
«Mi principal responsabilidad es proteger a los bonaerenses del ajuste y de los ataques y, en lo que pueda, también al país, construyendo lazos de solidaridad con el resto de los gobernadores de todos los partidos», sostuvo en un comunicado donde también mencionó la «situación muy grave» que vive el país bajo el gobierno de Javier Milei, pero con autocríticas. «Milei no ganó por accidente; es presidente luego de que el peronismo hiciera un gobierno nacional que no cumplió con las expectativas», aseguró.
Construir un escudo y una alternativa: para eso, unidad.
Argentina atraviesa una situación muy grave, nuestro pueblo está siendo agredido por un Gobierno Nacional desertor que ataca a la Universidad Pública, destruye los derechos, favorece el saqueo de nuestros recursos, fomenta…
— Axel Kicillof (@Kicillofok) October 19, 2024
En ese sentido, destacó que «pese a los errores cometidos, el peronismo es la principal fuerza política de la oposición, y la fuerza que deberá liderar una alternativa amplia y democrática al nefasto proyecto que encabezan Milei y Macri».
Luego de considerar que «de manera inoportuna» aparecieron internas partidarias «en un momento donde no deberíamos distraer demasiada energía», Kicillof explicó su posición insistiendo en que «no me interesa disputar la interna del PJ ni directa ni indirectamente», «la derecha empieza a aprovecharse de nuestros debates internos» y «vuelvo a expresar mi voluntad: ¡unidad, unidad respetuosa, unidad peronista!».
A horas de que se produzca el cierre de listas, señaló que desea «que se logre un encuentro, un diálogo y se evite una innecesaria competencia interna» y celebró que ambas propuestas se enfoquen en «una nítida oposición a Milei y convocatoria a la unidad».
Además aprovechó el mensaje para responder a «los reiterados ataques públicos que se han hecho durante los últimos tiempos», en referencia a los reproches de dirigentes del espacio que cuestionaron su silencio ante la disputa por la presidencia del PJ. «Han decidido criticarme mucho y acompañarme poco», disparó luego de expresar que «necesito el pleno acompañamiento del peronismo de mi provincia».
«Quintela no es mi candidato, es un gobernador y un dirigente que viene enfrentando, con un coraje que no abunda, las políticas de Milei desde una provincia alejada de los medios y las redes porteñas», indicó para luego añadir que «es un error pensar que se trata de un dirigente al que yo “subo o bajo”, pero sobre todo es un gran error atacarlo».
Entonces apuntó contra las discusiones dentro del partido: «La lógica del sometido o traidor es una lógica que entró en crisis y que viene causando malos resultados. Pareciera que no se registra del todo lo que está pasando en el país y en nuestra fuerza política: hay enojos, diferencias y desacuerdos. Esos reclamos, esos enojos deben ser escuchados con humildad y de ninguna manera pueden ser descalificados como signos de traición».
«Que nadie espere de mí que libre una guerra interna, la historia no nos lo perdonaría y el futuro tampoco. Cristina está en el corazón del pueblo, también en el mío y no tengo que rendir examen de ese sentimiento», concluyó de manera categórica.