«¡Encontramos a la nieta 139!», comunicó el organismo de derechos humanos. Los detalles se conocerán a las 14 en una conferencia de prensa en la exESMA. A fines de diciembre había recuperado su identidad el nieto número 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, desaparecidos en 1976.

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de identidad de la nieta 139 apropiada durante la dictadura cívico-militar.

 

Hace menos de un mes las Abuelas anunciaron la restitución del nieto 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, desaparecidos en 1976.

Luego de darle la bienvenida a la nieta la titular de Abuelas de Plaza de mayo brindo un breve resumen sobre la historia de los padres de la nieta recuperada. «Noemí nació el 8 de febrero de 1955 en Mar del Plata y Daniel el 12 de noviembre de 1951 en La Plata. Ambos militaban en el Partido Comunista marxista leninista. A él sus compañeros lo llamaban Pablo y sus amigos ‘el pelado’ o ‘el loco’. A ella su familia le decía ‘Noe’ y sus comañeras ‘Negrita'», contó en un primer momento.

Para luego agregar: «Daniel tuvo 2 hijos, Ramón Oscar y Paula Lorena, con 2 compañeras anteriores. La pareja fue secuestrada el 2 de noviembre de 1977. No está claro si ella fue secuestrada en la Ciudad de La Plata o en el mismo operativo que él, en la Ciudad de Buenos Aires, en Barrio Norte. La joven estaba embarazada de 6 o 7 meses. Los dos fueron vistos por sobrevivientes en el Centro Clandestino Club Atlético. En el mismo operativo en que secuestraron a Daniel, también se llevaron a otros compañeros del partido: Teresa Galeano, Jorge Giorgieff, Beatriz Longhi y Oscar Ríos. Todos permanecen desaparecidos».

«Daniel era hincha de Estudiantes de La Plata y le gustaba mucho bailar. Noemí, según cuentan, era muy solidaria. (…) Su familia fue diezmada por el terrorismo de Estado: su padre, Laudelino Macedo, su hermana, Gloria Nelly, con su compañero Rubén Justo García y la hija de ambos, Miriam Viviana García, y otro cuñado, Oscar López Lamela, fueron secuestrados y continúan desaparecidos».

La madre de Daniel, Lucila, «transcurrió toda su vida en La Plata», repasó Carlotto. Luego relató que «la desaparición de su hijo fue un golpe muy duro. A partir de ese momento, cada cumpleaños, cada fiesta, tuvo una carga de dolor y de tristeza. Falleció el 20 de abril del 2013 en la trágica inundación que afectó a la ciudad de La Plata y sus alrededores. Nunca dejó de buscar a su nieto y nieta. ‘Desde algún lugar lo guiará en la búsqueda’, manifestamos por entonces desde Abuelas. Y parece que así fue», dijo Estela.