El proceso judicial contra Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo comenzó a fines de junio y apunta a los autores materiales del intento de magnicidio. La expresidenta cuestionó la falta de investigación sobre los ideólogos: «Un desastre total y absoluto».

«Sería muy ingenua de mi parte considerar que las tres personas que están sentadas ahí fueron las que idearon esto, son sólo los autores materiales. Siempre el hilo se corta por lo más delgado», manifestó la expresidenta Cristina Kirchner al declarar el miércoles 14 de agosto, ante el Tribunal Oral Federal N° 6 de Comodoro Py, bajo la mirada de los jueces Sabrina Namer, Ignacio Fornari y Adrián Grunberg, y la fiscal Gabriela Baigún.

La exmandataria entre 2007 y 2015 expuso en plena sala judicial su queja por la falta de profundidad de la investigación, ya que advirtió que está enfocada en la responsabilidad de los tres apresados: Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, el líder de La banda de los copitos. Sin embargo, desde la querella creen que detrás de este grupo hubo autores intelectuales que buscaban su muerte.

Hace dos años el país se paralizó. El intento de magnicidio ocurrió el jueves 1° de septiembre de 2022, a las 20.52, en la puerta del edificio ubicado en Juncal al 2.100, en el barrio porteño de Recoleta. Aquella noche, la entonces vicepresidenta llegaba a su domicilio tras presidir una sesión de la Cámara de Senadores. Había cientos de militantes, que realizaban una vigilia desde hacía una semana, luego de que el fiscal Diego Luciani había pedido 12 años de prisión y la proscripción para CFK en el marco de la causa Vialidad.

En ese contexto en el que miles de personas se acercaban al domicilio de Cristina, Sabag Montiel aprovechó la ocasión para tratar de asesinarla. Cuando la tuvo cerca, a escasos centímetros, gatilló la pistola calibre 32, marca Bersa, pero la bala no salió del arma. Fue una acción tan repentina como inesperada, que sucedió en fracción de segundos. «Al llegar a mi casa me senté a mirar televisión y vi la imagen que recorrió el mundo: el arma empuñada, gatillando, que coincide cuando me agacho. Es más impactante como si la hubiera visto, pero afortunadamente no la vi», ratificó en su declaración testimonial.

Desde el momento de la agresión, la causa recayó sobre la jueza María Eugenia Capuchetti, a cargo del Juzgado Federal 5. Tras la detención inmediata del agresor -que fue retenido por los militantes-, comenzó la búsqueda de datos. Sin embargo, los abogados de CFK se quejaron que desde la Justicia se enfocaron en el autor material y sus secuaces, pero que no se profundizaron otras teorías que presentaron: la conexión con el hecho de la agrupación Revolución Federal -que lideran Jonathan Morel y Leonardo Sosa- o la denominada «pista Milman».

«Solamente en la hipérbole argentina, como digo yo, puede suceder lo que está sucediendo. Cuando entra mi persona a un rol de acusada o de víctima, se les queman a todos los códigos penales, de procedimiento y hasta la Constitución», fue la otra crítica feroz que hizo Fernández de Kirchner y apuntó hacia el diputado del PRO Gerardo Milman: «Nos enteramos lo que había pasado con esta persona (NdeR: el asesor Jorge Abello), que en el bar Casablanca, de forma accidental y comprobada posteriormente, lo escucha decir en la mesa de al lado ‘cuando la maten voy a estar en la costa'».

«Es bueno recordar lo que pasó con las secretarias del diputado, sus celulares fueron borrados por el actual director de Tecnología Informativa del Ministerio de Seguridad, en lo que fue el estudio de Patricia Bullrich. Todo hace juego con todo», denunció la vicepresidenta entre 2019 y 2023 sobre lo ocurrido con los dispositivos de Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco, asesoras de Milman.

El 12 de junio de 2023, la doctora Capuchetti decidió elevar a juicio la causa, tras el dictamen que emitió el fiscal Carlos Rívolo contra los tres acusados: Sabag Montiel (homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego en grado de autor), Uliarte (los mismos cargo como partícipe necesaria) y Carrizo (en calidad partícipe secundario). Todos se encuentran detenidos desde 2022.

Al ser consultada sobre el procedimiento judicial, CFK no dudó: «Fue un desastre total y absoluto, únicamente con los autores materiales (…) Lo cierto es que la unificación de la causa de Revolución Federal con la causa de mi atentado fue rechazada por la doctora Capuchetti y la decisión de ella fue ratificada por la Cámara Penal. ¡No es la doctora Capuchetti, es el Partido Judicial!».

El 26 de junio de este año comenzó el juicio, que tendrá cerca de 300 testigos, con el testimonio de Sabag Montiel. Luego declararon Uliarte y Carrizo, hasta que llegó el turno de Cristina Kirchner. En las próximas semanas, lo harán personal de seguridad, personas del entorno de los acusados, expertos en diversas áreas, analistas de inteligencia y testigos presenciales. El proceso se espera que tenga una extensión entre seis meses y un año.