En el Atanasio Girardot de Medellín, el local ganó por 4-2 con goles de Zapata, Duque y Cantera en dos oportunidades ante una Academia que descontó con sendos penales de Piovi.
Atlético Nacional venció por 4-2 a Racing en el Estadio Atanasio Girardot, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores 2023. El resultado abultado fue un premio excesivo para el local, que supo aprovechar sus momentos -y los errores rivales- aunque algunas reacciones del final le permitieron a La Academia sustentar su luz de esperanza de cara al desquite en Avellaneda.
En el primer tiempo el trámite se planteó cerrado, pero con la sensación de que el conjunto de Fernando Gago tenía los hilos dominados. Sin embargo, salvo por tímidos intentos de Gabriel Hauche y Neyder Moreno, nada pasaba en las áreas hasta que en el minuto 33 el local golpeó sin concesiones.
Un tiro libre frontal de Moreno fue peinado por Gonzalo Piovi y le quedó servido a Cristian Zapata para que tocara al primero ante la salida de Matías Tagliamonte. Empezaba otro partido, con los argentinos debiendo surfear entre ir a buscarlo y conservar las formas para no regalarse en el fondo.
El complemento empezó con Racing esbozando peligro con una acción inconclusa de Gabriel Hauche, pero después se plantó mejor el anfitrión y otra vez hizo gala de su eficacia a los 15 cuando en una veloz contra tomó mal parada a la defensa argentina y Moreno habilitó desde la derecha de Jefferson Duque para que definiera al segundo.
El encuentro cayó en un pozo luego, en el que Gago aprovechó para concretar el regreso de Roger Martínez. Igual, a los de Avellaneda les faltaba juego y nuevamente sus debilidades atrás le permitieron amenazar primero al ingresado Eric Ramírez y concretar de cabeza a otro salido del banco, Maximiliano Cantera, tras el córner a los 37. Pero ese solo sería el preludio de un epílogo apasionante.
A los 39, Juan Aguirre tocó en el área a Roger Martínez y Gonzalo Piovi descontó con un penal alto y a la izquierda de Harlen Castillo. A los 46 se repitió la fórmula; fue Piovi la víctima del empellón de otro ingresado, Óscar Perea, y nuevamente no falló con un tiro bajo y al medio. Pero nuevamente un pelotazo frontal dejó mal parado a Racing y Cantera quedó mano a mano por izquierda con Tagliamonte para superarlo con una caricia al balón por sobre su cuerpo.
Después, cada avance parecía contar con serias chances de gol, de un lado y del otro. Pero no hubo tiempo para más y el marcador se detuvo en un 4-2 frenético. El segundo capítulo dirá si esa diferencia será demasiado escollo para La Academia.