El Arzobispado de La Plata expresó su preocupación por lo que parece será el pase a «olvido» del canal Magdalena por parte del gobierno de Javier Milei.

El Arzobispado de la ciudad de La Plata, a cargo de monseñor Gabriel Mestre, expresó su preocupación por lo que parece un evidente pase al olvido del proyecto del Canal Magdalena, una obra fundamental para el comercio exterior argentino y de la Provincia de Buenos Aires en particular.

Los indicios son claros en ese sentido. El Gobierno de Javier Milei acaba de autorizar a Uruguay para que drague y amplíe el canal Punta Indio, en sintonía con lo que en su momento promovía el expresidente Mauricio Macri.

«Ante la autorización por parte del Gobierno Nacional para que el puerto de Montevideo pueda realizar las obras necesarias de dragado en el Canal Punta Indio y su consecuente ampliación, se vislumbra la concentración del comercio en esa zona en detrimento de nuestra región», se preocupó la Iglesia.

El Arzobispado aseguró que sin el Canal Magdalena, se pierde una oportunidad estratégica para que «los productos, por ejemplo, que vienen de la vía del Paraná, pasarían por Montevideo y no por el Puerto de La Plata».

Así, indicaron, se pierde «una oportunidad histórica de desarrollo de nuestra región» y obliga a que «algunos productos que provengan de los puertos de Bahía Blanca, Necochea o Mar del Plata, tengan que pasar primero por Montevideo, paguen sus permisos y luego ingresen a nuestros puertos o se dirijan al exterior».

Las obras del Canal Magdalena, hay que subrayar, estaban en proceso de licitación, pero ese paso nunca se dio. En los tiempos de Victor «Tucho» Fernández, el Arzobispado de La Plata integró la Mesa por el Trabajo y la Vida Digna, desde donde se trabajó por la cristalización del proyecto.

«Cuidar lo nuestro, generar empleos con condiciones dignas, fomentar el progreso de la región y defender el trabajo argentino es lo que llamamos soberanía», señalaron en La Plata al respecto.

«Como Comisión Ejecutiva de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de La Plata, ponemos en manos del Espíritu Santo las decisiones de nuestros gobernantes para que, interpretando los signos de los tiempos, sean dóciles a la voluntad del Padre cuidando el bien común y a los más pobres y postergados del sistema. Como Pueblo de Dios una vez más exclamamos: ¡Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos!», termina el comunicado, firmado por la Comisión Ejecutiva de Pastoral Social.