El titular de la fuerza de Andrés Manuel López Obrador, Mario Delgado, festeja el resultado de las «elecciones más grandes de la historia», en las que se impone la que se convertiría en primera presidenta mujer de la historia de ese país.

En el marco de un proceso electoral signado por la violencia armada, que este domingo dejó dos víctimas fatales; la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, habría ganado las elecciones presidenciales en México, según dos encuestas a boca de urna, con lo que se convertiría en la primera mujer en gobernar la segunda mayor economía de Latinoamérica a partir de octubre.

Sheinbaum habría ganado por una «amplia ventaja», según el presidente del partido oficialista Morena. El diario El Financiero y el canal de TV N+ también le daban el triunfo.

La jornada, en la que se disputaron más de 20,000 cargos públicos -incluidos senadores, diputados, alcalde capitalino y ocho gobernadores-, se llevó acabo bajo la sombra de la violencia que ha dejado decenas de aspirantes asesinados, avivando preocupaciones sobre la democracia en el país.

Científica de 61 años, Sheinbaum prometió continuar el legado del actual mandatario, el nacionalista de izquierda Andrés Manuel López Obrador, aunque con ligeros ajustes para mitigar la violencia ligada al crimen organizado, reducir la deuda pública, estimular la economía, impulsar las energías renovables y atajar la corrupción.

Durante toda la campaña, las encuestas le dieron hasta 20 puntos porcentuales de ventaja a Sheinbaum sobre su más cercana perseguidora, la exsenadora de 61 años Xóchitl Gálvez, quien compite por una coalición opositora integrada por el otrora hegemónico PRI, el derechista PAN y el izquierdista PRD.

Por su parte, Clara Brugada, de Morena, habría ganado la elección para gobernar la populosa capital Ciudad de México, según encuestas a boca de urna de dos firmas. El aspirante opositor, Santiago Taboada, estaría nueve puntos porcentuales por debajo de ella, de acuerdo a un sondeo de Parametría.

Ciudad de México ha sido gobernada por la izquierda desde 1997 -cuando se empezó a elegir a su alcalde- y Morena ha usado a la capital como trampolín para sus candidatos presidenciales. Tanto el oficialismo como la oposición clamaron victoria en las ocho gubernaturas en disputa.