El ministro de Economía, Luis Caputo, decidió trasladar al surtidor apenas 1%. El resto de la suba se dará por la devaluación mensual del 2% y el incremento de los biocombustibles. En tanto, las petroleras fijaron un tope máximo de 7%.

Con el objetivo de extender el sendero de baja de la inflación, el Gobierno decidió volver a postergar la actualización prevista del impuesto a los combustibles líquidos, por lo que no habrá aumentos en el precio de las naftas en el mes de julio, al igual que con la luz y el gas. No obstante, las naftas y el gasoil se incrementarán hasta 7% desde el lunes próximo.

Según consignó Ámbito, el Ministerio de Economía autorizó una mínima suba de los tributos que tendrá un impacto de solo 1% en los surtidores. Sin embargo, a este 1% se le debe agregar un 2% adicional por la devaluación mensual (crawling peg) y otro 2% por el incremento de los precios de los biocombustibles para mezcla. De este modo, las naftas y el gasoil aumentarán entre 5% y 7% a partir del próximo lunes.

Según revelaron fuentes del sector, el 7% lo fijaron las petroleras como tope ante la abrupta caída de ventas en las estaciones de servicio, que estiman que cayó un 21% en mayo pasado en todo el país.

En tanto, la decisión de postergar la aplicación total del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono se decretará en las próximas horas a través. Esta medida ya se había decidido en mayo y junio. Ahora, en julio tampoco se dará el salto de precios por el impuesto a los combustibles (ICL), que iba a empezar a regir desde el próximo lunes, día en que debía actualizarse en un 115%.

El objetivo es no recalentar la presión sobre el costo de vida en ese mes y levantar el pie del acelerador con la aplicación de más costos sobre hogares que han sufrido una fuerte pérdida de poder adquisitivo.