El encuentro se jugaba por los 32avos de final y el Matador ganaba 1-0, cuando el árbitro Ariel Penel lo suspendió luego de que Fernando Brandán recibiera dos botellazos.

El partido entre Tigre Chacarita por los 32avos de final de la Copa Argentina en el estadio de Arsenal, en el que el Matador ganaba 1-0 con un gol de Brahian Alemán, fue suspendido a los cinco minutos del segundo tiempo después de una agresión al futbolista Fernando Brandán, del Funebrero.

La agresión se produjo después de que Ariel Penel expulsara por doble amonestación al mediocampista de Tigre Agustín Cardozo y que se armara un tumulto de futbolistas alrededor del árbitro. En ese momento, cayeron dos botellas desde la tribuna del Matador que impactaron en Brandán.

Luego de varios minutos de deliberaciones entre futbolistas, técnicos, dirigentes y árbitros, el cuerpo médico de Chacarita advirtió que el mediocampista no estaba en condiciones físicas de seguir y se decidió la suspensión del encuentro.

Luego, Penel detalló los pasos a seguir tras la suspensión del cruce: «Todos vieron lo que sucedió. La doctora de Chacarita certificó que el jugador no podía seguir y suspendimos el encuentro dada la gravedad del hecho. Ahora le pasaremos el informe al Tribunal de Disciplina y allí se tomará la decisión que consideren pertinente».

El partido se jugó sin la presencia de simpatizantes de Chacarita, con el acceso prohibido por una sanción de los organismos de seguridad luego de los episodios de violencia en los que murió un hincha el 3 de febrero, en su estadio de San Martín, en el cotejo con Deportivo Maipú por la Primera Nacional. De todos modos, varios hinchas del Funebrero se acercaron a las inmediaciones del estadio y arrojaron bengalas y otros elementos de pirotecnia.