Martín Llaryora, el candidato del oficialismo cordobés, competirá contra Luis Juez, de Juntos. Mientras que en Formosa, Insfrán buscará ratificar la hegemonía local del peronismo, que no bajó del 70 por ciento en las últimas tres elecciones. Enfrente tendrá a una oposición dividida.
Córdoba:
Tras una campaña de baja intensidad, con características muy propias, demasiados entrelazamientos y sin grandes promesas de cambio real, unos 2.984.631 cordobesas y cordobeses, el 8,69 por ciento del padrón electoral nacional, podrán acudir hoy a las urnas para elegir al sucesor de Juan Schiaretti.
Será también un cambio de época en la moderna política mediterránea: por primera vez en 25 años, ni Schiaretti ni José Manuel de la Sota, ni sus apellidos, aparecerán en la cabeza de la BUS (Boleta Única de Sufragio).
Con 11 alianzas, una lista kirchnerista con Federico Alesandri y Gabriela Estévez, una “síntesis” entre un albertista y una camporista tras el faltazo de 2019, y libertarios divididos, la provincia también renovará 70 legisladores para la Legislatura Unicameral. Del total de las bancas, 26 corresponden a cada departamento por mayoría simple, mientras que las otras 44, que se eligen por distrito único, de manera proporcional por sistema D’Hondt.
También se renuevan los tres tribunos de cuentas y más de 200 localidades eligen intendente. Además, cuatro ciudades utilizarán voto electrónico. Mucho en juego, aunque con “players” muy parecidos.
Formosa:
Los relojes de la política en Formosa están parados desde la tarde del jueves, cuando se conoció la última acordada de la Corte Suprema. Ese día se esfumaron las expectativas de la oposición local de lograr una cautelar que suspendiera las elecciones a gobernador.
La posibilidad de una intromisión de los supremos, similar a los casos de San Juan y Tucumán, le había aportado algo de suspenso a los comicios, pero despejada esa variable, todo parece orientarse hacia el resultado habitual: Gildo Insfrán tiene el camino allanado para alcanzar su séptima reelección y su octavo mandato consecutivo. Lo único que resta saber es la diferencia que, esta vez, logrará sacarle al segundo.
En 2019, la fórmula Gildo Insfrán – Eber Solís obtuvo el 70,6 por ciento de los votos. Cuatro años antes, el 73,2 por ciento, y en 2011, otro 70 por ciento. En la gobernación local se preparan, de mínima, para repetir esos números este domingo. «Este año no va a ser la excepción. La única esperanza que tenía la oposición era un favor de la Corte, lo que no pasó. Apostaron todo a lo que pudiera decidir la política de Buenos Aires, y casi no hicieron campaña. Hay clima de goleada», confió a Página/12 el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad de Formosa, Jorge González.
La oposición, en tanto, irá dividida por primera vez en años. Los partidos integrantes de Juntos por el Cambio a nivel nacional competirán bajo el sello del Frente Amplio Formoseño, con el ex juez y actual diputado nacional por la UCR, Fernando Carbajal, como candidato a gobernador.
En los últimos meses, sin embargo, irrumpió la figura de Francisco Paoltroni, un empresario del agro cercano a Javier Milei que disputará su primera elección con expectativas de pelear el segundo lugar y revertir los malos resultados que vienen consiguiendo los referentes libertarios en los comicios provinciales.
Tanto Carbajal como Paoltroni fueron los impulsores de las presentaciones ante la Corte para bloquear la reelección de Insfrán, pero también se impugnaron mutuamente sus propias candidaturas.