Los abogados de la vicepresidenta advirtieron que aparecieron una serie de mensajes en redes sociales que ya están siendo investigados. Además, señalan que los Caputo son asesores de La Libertad Avanza.
Cristina Kirchner denunció nuevas amenazas de Revolución Federal, los abogados de la vicepresidenta advirtieron que aparecieron una serie de mensajes en redes sociales que ya están siendo investigados. Además, señalan que los Caputo son asesores de La Libertad Avanza.
Mediante la red social X, ex Twitter, Leonardo Sosa, procesado por ser el líder de Revolución Federal por mensajes amenzantes a la vicepresidenta días previos al ataque el 1° de septiembre de 2022. Durante las elecciones el pasado domingo, bajo el usuario @leo_bertario volvió amenazar a Cristina Kirchner: «Mañana CFK vuelve a Bs. As, mañana vuelve Revolución Federal».
La seguidilla de Tweets, incluyeron otros como «¿A dónde está el búnker de Milei? Es verdad que es en Uruguay y Juncal??», en relación a el lugar donde intentaron asesinar a Cristina Kirchner. «Dejaremos nuestra sangre en las calles con tal de llevar a Milei a la Casa Rosada», era otro de los Tweets que generaron controversia y preocupación para los abogados de la vicepresidenta.
Mientras tanto, en el marco de la investigación por el intento de magnicidio a Cristina Kirchner, ordenaron la apertura del celular de Gerardo Milman. En referencia a ello, Marcos Aldazabal, abogado de la vicepresidenta, aseguró que es una burla a la Justicia por parte del diputado de Juntos por el Cambio ya que se trata de un dispositivo que se compró después del ataque y donde no van a encontrar nada.
La denominada «pista Milman» se inauguró el 23 de septiembre pasado: esa tarde un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.
«Cuando la maten yo estoy camino a la costa», fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.