Fue en el marco de los operativos destinados a combatir la venta de divisas en el mercado ilegal. El empresario, quien cumple una condena de prisión domiciliaria, habría realizado operaciones con Ivo Rojnica.
El controvertido financista Leonardo Fariña, quien cumple una pena de prisión domiciliaria por lavado de dinero, fue detenido en un allanamiento realizado a una financiera en el barrio porteño de Belgrano, en el que agentes de Aduana y Policía Federal secuestraron cerca de $500 millones almacenados en cajas y valijas.
El allanamiento fue ordenado por el juez en lo penal económico Pablo Yadarola. Los operativos forma parte de los procedimientos de control de la comercialización de divisas que se vienen realizando en las últimas semanas.
La cueva está ubicada sobre la calle Juramento, a metros de Avenida del Libertador. Dentro de la propiedad estaban Fariña, quien sería el responsable de la cueva, y otros cuatro individuos. Cuando la Policía entró al lugar, uno de ellos intentó tirarse por el quinto piso, pero fue frenado a tiempo.
Fariña, sobre quien pesa una condena a 3 años y seis meses por el delito de lavado de dinero, tenía en su pierna la tobillera electrónica con la que es monitoreado por la Justicia. Al parecer, el polémico financista habría realizado operaciones con Ivo Rojnica, conocido como El Croata.
En los últimos días se realizaron distintos allanamientos en domicilios del microcentro y el Barrio Norte de la ciudad de Buenos Aires que operarían como «cuevas», dentro de una causa que aún no se termina de esclarecer si podría tener vínculos con la que investiga al financista Ivo Rojnica, conocido como «El Croata».
En aquella oportunidad los allanamientos se llevaron a cabo en Esmeralda 1080 y en la avenida Corrientes 345 y 456, informaron fuentes oficiales, que aseguraron que desde esos lugares «coordinaban la suba del dólar blue». Ese procedimiento fue llevado adelante en forma conjunta por la PFA, la Dirección General de Aduanas-AFIP y el Banco Central.
La investigación está a cargo del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, quien ya investiga a Rojnica por manejar una «cueva» en el microcentro porteño, pero se había negado a detenerlo por no existir a su criterio riesgos procesales.