Emotivo homenaje al prócer que jugó 145 partidos, marcó 30 goles y ganó 4 títulos (uno del Mundo y dos de América), además de un oro olímpico.

ÁNGEL DI MARÍA es el futbolista más influyente en las finales que ganó la Selección Argentinaya que marcó goles para darle el oro olímpico al país en 2008, en la final de la Copa América de 2021 obtenida ante Brasil, en la Finalissima de 2022 con Italia y en la Copa del Mundo ganada frente a Francia en Qatar.

En 145 partidos convirtió 30 goles y obtuvo cuatro títulos, además de recorrer un camino en el que la resiliencia fue su mayor aliado para no bajar los brazos cuando las cosas no salían y era el blanco de muchas críticas.

Hoy, la situación se dio vuelta por completo y los hinchas, además de pedirle perdón por aquellos momentos en los que no creyó en él, le profesan un amor gigante transformado en emotivo homenaje en la noche de este jueves 5 de septiembre, cuando Fideo saltó al campo en la previa del partido por Eliminatorias contra Chile para concretar ese «hasta siempre»a la Albiceleste tras disputar su último partido en la final continental contra Colombia el pasado 14 de julio.

Finalmente, no hubo despedida en cancha y con la camiseta puesta. Pero el rosarino saltó igual al campo de juego para ser bañado por los aplausos y los cantos de agradecimiento. No faltaron los lágrimas (ni de Fideo ni del público), derramadas primero por el emotivo video (narrado por su hija mayor) que condensó su impresionante carrera con la Selección.

En el video se escuchò el testimonio de Lionel Messi«no pude estar presente pero deseo que disfrutes mucho de esta noche, ya que fuiste tan especial para la Selección. El homenaje es más que merecido por todo lo que nos diste y lo que hiciste».

El conductor del homenaje fue otro símbolo de la Selección por sus hazañas desde el arco: Sergio Goycochea, quien expresó: «hoy no vamos a decir adiós, sino que vamos a agradecer a un jugador que supo aguantar para después terminar metiendo goles decisivos en el Maracaná, en Wembley, en Qatar».

Fideo terminó levantado en andas por todos sus compañeros campeones, que ingresaron, incluido el entrenador Lionel Scaloni, con la camiseta de la Selección puesta. También hubo una foto final que lo incluyó entre todo el plantel, lo mismo que a sus hijas y a su esposa.

Todo el estadio lo despidió con el tradicional «Fideo, Fideo», introducido por Goyco y continuado por la multitud.