El tradicional acto en memoria de los 30 mil desaparecidos se realizó en medio de un clima de tensión con el Gobierno nacional, caracterizado por el negacionismo y las provocaciones.

Organismos de derechos humanos, organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y sindicales, y personas de a pie marchan en un nuevo Día de la Memoria a Plaza de Mayo, a 48 años del golpe de Estado cívico-militar de 1976, frente a un Gobierno negacionista y en medio de provocaciones y un apagón comunicacional.

En medio del grave contexto político, económico y social, esta fue una de las marchas más multitudinarias que se hayan visto en esta fecha histórica en memoria de los 30 mil desaparecidos.

Si bien los organismos de derechos humanos intentaron realizar una marcha unificada, finalmente resolvieron hacer actos separados en horarios acordados como en años precedentes. En este contexto, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y la agrupación H.I.J.O.S de la regional capital eligieron la consigna “30 mil razones para defender la patria. Nunca más miseria planificada”.

Esta convocatoria también fue impulsada por 13 organismos de derechos humanos y las tres centrales obreras, tal como fue anunciado el lunes en una conferencia de prensa encabezada por el secretario General de la CGT, Héctor Daer, los dirigentes de las dos CTA, Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy, junto a Estela de Carlotto, Taty Almeida y Adolfo Pérez Esquivel, quienes coincidieron el que “más allá de las diferencias tenemos que tener objetivos comunes con los derechos humanos y la democracia como valores indivisibles”.

Como hace mucho tiempo que no pasaba, también se sumó una columna que reúne a varios sectores de la Unión Cívica Radical (UCR), sin dudas todo una clave de época.