En medio de su enfrentamiento con la Casa Rosada, la vicepresidenta Victoria Villarruel dio el visto bueno para que la Cámara alta trate un proyecto que busca limitar los sueldos de todos los poderes. El PRO y la UCR votaron junto a la oposición peronista.

El Senado aprobó por más de dos tercios el proyecto que aumenta las jubilaciones en un 8,1 por ciento y pliega el índice de actualización mensual al Índice de Precios al Consumir (IPC), una iniciativa que ya había tenido la media sanción de la Cámara de Diputados y sobre la que presidente Javier Milei había advertido que, de sancionarse, la vetaría.

Fue por 61 votos afirmativos, ocho negativos y cero abstenciones, en general; y en particular, la oposición logró blindar todos los artículos sensibles para el Gobierno nacional con más de los dos tercios de los votos necesarios para responder a un eventual veto del Poder Ejecutivo.

Además del aumento de 8,1 y el cambio en la fórmula de actualización, la iniciativa contempla que, en marzo de cada año, se aplicará un aumento del 50 por ciento de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del IPC del año anterior. De esta manera, aunque muy de a poco, abre la posibilidad de una recomposición a largo plazo de las jubilaciones, instancia bloqueada por el decreto firmado por el gobierno de Milei.