Esta decisión marca un hito importante en una discusión política y jurídica que se desarrolló a lo largo de 18 años y 4 meses.
En una sentencia dictada el jueves, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) revocó los fallos de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche y del juez en primera instancia que ordenaban garantizar el acceso público al Lago Escondido a través del camino del Tacuifí.
El abogado Ernesto Montecino, apoderado legal de Magdalena Odarda, dijo este viernes que ya trabajan en el recurso extraordinario federal para impugnar el fallo del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro, que revocó las sentencias de tribunales inferiores que habían avalado el camino de Tacuifí para garantizar el acceso público al lago Escondido.
A partir de este fallo, el camino público será por el sendero de montaña, que tiene un recorrido de unos 33 kilómetros, mucho más extenso que el camino vecinal por Tacuifí. Ese sendero no cruza por las propiedades de pobladores de la zona ni por la del magnate inglés Joe Lewis, dueño de Hidden Lake.
La resolución del máximo tribunal de justicia rionegrino le asesta un mazazo al reclamo que durante años sostuvieron organizaciones sociales, políticas, gremiales por el acceso público al lago Escondido por el camino de Tacuifí.
El acceso al lago Escondido se transformó para algunos dirigentes políticos casi en una causa nacional, porque el espejo de agua quedó adentro de la estancia que compró de manera irregular en la década de los 90 el magnate inglés Joe Lewis.