El candidato presidencial de Unión por la Patria recordó al exgobernador cordobés, instó a la «unidad nacional» y prometió una agenda de trabajo con el gobernador Martín Llaryora.

El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, cerró su visita a Córdoba con un acto repleto de militantes a los que le prometió, a partir del 10 de diciembre, un gobierno de unidad nacional, que abrace a la provincia y que incluya una agenda de trabajo con el gobernador Martín Llaryora.

«Estoy en un lugar que es símbolo de la historia de un gran amigo nuestro, un gran trabajador de la unidad nacional y de la reconstrucción, del abrazo definitivo. Un recuerdo de ese maravilloso dirigente cordobés que tanto me enseñó a amar a Córdoba, el querido José Manuel De la Sota», destacó el funcionario durante el evento realizado en el club General Paz Juniors.

En tal sentido, el titular del Palacio de Hacienda indicó que quiere llevar adelante una gestión de unidad: «Charlamos con dirigentes radicales, peronistas, vecinalistas en Río Cuarto. A todos ellos mi compromiso, que si me dan la responsabilidad de gobernar, voy a ser el presidente que abrace definitivamente a Córdoba para terminar con años de desencuentros».

Por último, Massa aseguró que si es electo como mandatario, una vez que se reúna con su Gabinete el 10 de diciembre, se comunicará con la máxima autoridad de la provincia: «Voy a llamar al gobernador Martín Llaryora y le voy a decir armemos la agenda, Córdoba es el corazón de la Argentina. Tenemos cuatro años de trabajo juntos».

El candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, hizo subir al escenario al empresario cordobés Juan Blangino, que cuenta con una fábrica de pisos graníticos en la localidad de Monte Cristo, en Río Primero: «Representa el interior productivo, la Córdoba exportadora, los cordobeses que generan trabajo, las personas con discapacidad que siguen trabajando y no se quiebran. Hoy exporta a más de 60 países y genera trabajo». Además, el funcionario explicó que le hizo una promesa al fabricante de tomar «mate en la Casa Rosada» después del 10 de diciembre.