El arquero Matías Mansilla atajó tres remates en la definición desde los 12 pasos, tras el 1-1 en los 90 minutos en Santiago del Estero. Eros Mancuso y el ingresado Alejo Sarco marcaron los goles, mientras que Damián Fernández y Gastón Benedetti fueron expulsados.

Estudiantes se consagró campeón de la Copa de la Liga Profesional después de derrotar 4-3 en los penales a Vélez en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, luego de que empataran 1-1 en el tiempo regular con los goles de Eros Mancuso para el Pincha y de Alejo Sarco para el Fortín.

En la primera parte, Vélez contó con las situaciones más nítidas para romper el cero contra Estudiantes, como un remate de Christian Ordoñez que se estrelló en el travesaño. Sin embargo, el Pincha golpeó a los 13 minutos a través de Mancuso, quien le pegó a la pelota de una formidable manera con su pierna derecha y venció al arquero del Fortín, Tomás Marchiori.

Luego, el complemento fue similar, aunque el Fortín sufrió la expulsión de Damián Fernández a los 13 minutos, por lo que se esperaba que el equipo de Liniers sienta el impacto de contar con diez futbolistas. No obstante, reaccionó rápidamente y lo empató el juvenil Sarco, quien ingresó al campo de juego desde el banco de suplentes, a los 18. Después, Gastón Benedetti también vio la tarjeta roja cuando se jugaba el minuto 24.

En el alargue, el que empujó más fue el Pincha, a pesar de las falta de emociones y el polémico no ingreso de Mauro Méndez para los penales.

Ya en la definición, Mansilla se convirtió otra vez en figura al atajar los remates de Joaquín García, Santiago Cáseres y Álvaro Montoro, aunque Marchiori también hizo su trabajo. Así, Estudiantes conquistó la estrella número 16 de su historia.