El Presidente anunció que trasladará la embajada argentina en Israel a la ciudad de Jerusalén, lo que la organización considera «una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra».
El grupo terrorista palestino Hamás condenó los dichos del presidente Javier Milei, quien este martes anunció durante su visita a Israel que planea trasladar la embajada argentina en ese país desde Tel Aviv hacia la ciudad de Jerusalén, algo que la organización considera «una violación de la ley».
El mandatario argentino anunció su decisión apenas llegó al aeropuerto Ben Gurión, cerca de Tel Aviv, donde fue recibido por el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz. «Obviamente que es mi plan mudar la embajada a Jerusalén occidental», sostuvo, como muestra de «apoyo al pueblo de Israel».
El gobierno del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se mostró satisfecho por lo que supone un respaldo diplomático a la reivindicación israelí sobre Jerusalén como su capital indivisible. Por su parte, Hamás condenó «enérgicamente» los planes del presidente Milei.
«Lo consideramos una vulneración de los derechos de nuestro pueblo palestino a su tierra y una violación de las normas del derecho internacional, considerando Jerusalén como tierra palestina ocupada», afirmó el grupo palestino en un comunicado.
También realizó «un llamado al Presidente argentino para que revierta esta decisión injusta y equivocada, que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista en sus violaciones contra nuestro pueblo palestino y sus derechos nacionales a su tierra y sus lugares sagrados».
Actualmente, la embajada argentina se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv, donde se ubican la gran mayoría de representaciones diplomáticas. Argentina se convertiría en uno de los pocos países en trasladarla a Jerusalén, ciudad donde ya se encuentra desde 2018 la embajada estadounidense junto a las de Guatemala, Honduras y Kosovo.
Jerusalén quedó dividida tras la guerra que siguió a la declaración de independencia de Israel en 1948. Israel arrebató Jerusalén Este a Jordania durante la Guerra de los Seis Días de junio de 1967 y posteriormente se la anexionó, y considera toda la ciudad como su capital indivisible. Desde entonces está bajo autoridad israelí, pero los palestinos reclaman la parte oriental como capital de su futuro Estado.