El equipo de Carlos Tevez se impuso por 1-0 con un cabezazo de Laso y supo aguantar sin la pelota en el complemento para cosechar su segundo éxito en dos partidos.
Independiente logró este martes su segundo triunfo en los dos partidos que disputó en la Copa de la Liga Profesional 2024: fue por 1-0 en el José Amalfitani frente a Vélez, para mantenerse a tope del grupo A.
En el primer tiempo, los momentos de juego se fueron ganando lugar entre cortes, faltas y demoras que trabaron el inicio. Si bien no había un dominador claro, los de Gustavo Quinteros se esbozaban más peligrosos cuando pisaban los últimos metros, algo que no sucedía muy seguido merced al trabajo de Iván Marcone y a la presión defensiva sobre Claudio Aquino.
Así y todo, Leonardo Jara avisó primero con un disparo en el palo tras el primer córner para el local, aunque el Rojo golpeó primero también de pelota parada a los 26 minutos, cuando un córner pasado desde la izquierda le permitió a Joaquín Laso cabecear cruzado a su gusto para hacerle honor a la Ley del Ex.
Más cerca del descanso, Rodrigo Rey debió intervenir ante una volea de José Florentín y un tiro libre envenenado de Aquino. Igual era poco para el empuje del anfitrión y su gente: daba la sensación de trámite dominado para la visita.
En el segundo tiempo, los de Carlos Tevez optaron por aguantar y dejar que el Fortín hiciera todo el gasto, jugando con su apuro. Y la apuesta roja salió bien: podría haber aumentado con un intento del ingresado Alex Luna, y se basó en la falta de pólvora del rival para paliar sus embates. Otro ingresado, Juan Ignacio Méndez, padeció la mala fortuna del conjunto de Liniers con otro disparo en el travesaño, y en el cierre Rey frustró el tiro libre de otro relevo, Elías Cabrera.
Los minutos corrieron y todo el premio se fue para Avellaneda, con un equipo tan apático como letal: cedió protagonismo y llegó dos veces para llevarse los tres puntos. Vélez terminó silbado atento a sus urgencias: arrancó la tabla general muy complicado con el descenso, y el haber sumado un punto de los primeros seis no colabora con su descompresión.