En los últimos días de diciembre, la segunda Lancha de Instrucción para Cadetes (LICA) fabricada en Río Santiago, desarrolló la navegación correspondiente a la comprobación de sus sistemas.

Partiendo de la ciudad de Ensenada, puso su proa a Punta Rasa y San Clemente, localidad de la costa atlántica argentina.

Durante la travesía, se realizaron pruebas de endurance y curva evolutiva. En relación a las distintas maniobras náuticas, se comprobaron en su totalidad los desplazamientos y la correspondiente inversión de marcha.

El rol de estas unidades navales, será el de cumplir con la instrucción del personal perteneciente a la Armada Argentina. Para esto, cada buque contará con un aula para 20 cadetes que podrá ser acondicionada como enfermería o salón médico.

Gracias a su diseño y tipo de construcción, la nave podrá desplazarse en todo el litoral marítimo y fluvial, asumiendo de ser necesario distintas tareas de ayuda humanitaria o socorro en contexto de desastre natural.