Luego de que la Cámara de Diputados aprobará en general al proyecto del Ejecutivo diferentes organizaciones sociales, culturales y sindicales, se congregaron en la plaza. Las fuerza de seguridad comenzaron a disparas balas de goma y lanzar gases minutos pasadas las 20hs. Hubo heridos y detenidos.

Minutos pasadas las 20, la Policía Federal desató frente al Congreso una brutal represión contra los cientos de personas que se manifestaban pacíficamente contra la media sanción en general al proyecto de Ley Ómnibus que sancionó Diputados.

Policías motorizados y carros hidrantes comenzaron a avanzar sobre los manifestantes que protestaban sobre la plaza. La Policía realizó un cordón para que la gente no bajara a la Avenida Rivadavia.

A las 20:15, la Policía habilitó el tránsito sobre Rivadavia, pero diez minutos después hubo un nuevo episodio con las motos policiales yendo contramano contra la gente y con los autos circulando por la calzada.

A las 20:30, otra vez la Policía, ahora con apoyo de Prefectura, cortó Rivadavia y un grupo de personas avanzó sobre la calle e hizo una fogata con maderas, un colchón viejo y un contenedor. Eso provocó otra violenta respuesta de la Policía que otra vez empezó a disparar balas de goma contra la gente. Mientras eso sucedía, los bomberos apagaron el fuego.

Diez minutos antes de las 21, la Policía comenzó una cacería y detuvo al menos a dos personas, uno que parecía reportero gráfico ya que tenía una cámara fotográfica profesional.

Empecinada en querer mostrar orden, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a dar la orden de reprimir a los manifestantes pese a que no hubo agresiones y tampoco bloqueo de tránsito. A las 21:15, la funcionaria utilizó la red social X (exTwitter) para informar que el Gobierno presentará una denuncia penal y pedirá la identificación de «todos los que quemaron bienes públicos tirando piedras, destruyendo todo al pasar y atacando a funcionarios policiales». Avivando la polémica, Bullrich envío una felicitación a las Fuerzas federales por su «profesionalismo» y cerró: «Las organizaciones deberán pagar los daños causados y los gastos del operativo. El que las hace, las paga».

En tanto, el diputado de Avanza Libertad (AL), José Luis Espert, cuando se retiraba de la Cámara de Diputados tras la votación, rodeado por una fuerte custodia policial, fue increpado por un puñado de manifestantes, mientras el legislador levantaba su brazo derecho con el puño cerrado, en un claro gesto desafiante. «Kirchnerista ¿me detestás? Yo también, todo lo que puedo y hoy disfruto un primer pasito adelante de la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», afirmó a través de sus redes sociales.