Al presidente brasileño se le realizó una craneotomía de urgencia para drenar un hematoma subdural vinculado a la caída que sufrió el pasado 19 de octubre en su casa. Se encuentra en buen estado.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue operado con éxito de una craneotomía para drenar un hematoma subdural, hemorragia vinculada a una caída que sufrió el pasado 19 de octubre en su casa. Lula se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Sirio Libanés de San Pablo, en buen estado.
Según se indicó, el mandatario sintió un dolor de cabeza cuando aún se encontraba en la capital brasileña este lunes. «La resonancia magnética mostró una hemorragia intracraneal como consecuencia del accidente que sufrió en su domicilio el 19 de octubre», explicó el hospital.
Entonces fue trasladado de urgencia a la ciudad de São Paulo, donde pasó por el quirófano para drenarle el hematoma detectado en la cabeza. «La cirugía transcurrió sin problemas y, en este momento, el presidente se encuentra bien, bajo monitoreo, en una cama de cuidados intensivos», señaló el centro médico.
El boletín especifica que la hemorragia es producto de la caída que sufrió el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia brasileña, en Brasilia, y por la que hubo que darle cinco puntos de sutura en la nuca.
Como consecuencia de esa caída, Lula se vio obligado a cancelar su visita a la ciudad rusa de Kazán, donde se llevó a cabo la cumbre del bloque de los BRICS. El viernes pasado, el presidente brasileño participó en Montevideo, la capital uruguaya, en la cumbre de jefes de Estado del Mercosur.