Lo adelantó el vocero Manuel Adorni en conferencia de prensa. Detalló que la decisión se sustenta «en las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia». «Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud», agregó.
El Gobierno anunció este miércoles que la Argentina se retirará de la Organización Mundial de Salud (OMS) debido a «profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia» del coronavirus.
La noticia la adelantó el vocero presidencial, Manuel Adorni en conferencia de prensa donde tambien informó que desde Casa Rosada también se evalúa abandonar el Acuerdo de París.
«El presidente (Javier) Milei instruyó al canciller Gerardo Werthein para retirar la participación de la Argentina en la Organización Mundial de Salud. La misma se sustenta en las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria, especialmente durante la pandemia que junto al gobierno de Alberto Fernández nos llevaron al encierro más largo de la historia de la humanidad, y la falta de independencia frente a la influencia política de algunos Estados», señaló el vocero.
«Los argentinos no vamos a permitir que un organismo internacional intervenga en nuestra soberanía, mucho menos en nuestra salud». De esta manera, el Gobierno se alinea con una política impulsada por la administración de Donald Trump llevada a cabo en los Estados Unidos.
En el mismo sentido, el vocero aclaró que la decisión de abandonar la OMS «no representa pérdida de fondos para el país, ni afecta la calidad de los servicios. Por el contrario, «le da al país mayor flexibilidad para implementar políticas adaptadas al contexto e intereses que requiere la Argentina».
La Oficina del Presidente emitió un comunicado en su cuenta de X donde oficializó el retiro de Argentina del organismo internacional donde explica que «la OMS fue creada en 1948 para coordinar respuesta ante emergencias sanitarias globales, pero falló en su mayor prueba de fuego: promovió cuarentenas eternas sin sustento científico cuando le tocó combatir la pandemia del Covid-19».