El Presidente argentino permitió que Uruguay avance sin objeciones a la ampliación del puerto de Montevideo y dejó olvidado al Canal Magdalena.

Javier Milei decidió aprobar los planes de Uruguay para expandir el puerto de Montevideo, lo que implica un abandono del proyecto del canal Magdalena, que hubiera beneficiado a los puertos bonaerenses de La Plata y Bahía Blanca.

El viernes pasado, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou anunció que Milei había dado el visto bueno a los planes de su país para profundizar el canal de acceso al puerto de Montevideo hasta los 14 metros, lo que permitirá el ingreso de buques de carga más grandes y aumentará la competitividad del puerto uruguayo.

La decisión de Milei representa un cambio de rumbo en las políticas marítimas regionales y una señal de desinterés por el dragado del canal Magdalena, un proyecto que lleva más de una década de gestiones y que había sido impulsado por el gobierno anterior de Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

El canal Magdalena es un canal natural que corre paralelo a la costa bonaerense y que conecta el sistema marítimo con el sistema fluvial argentino, favoreciendo la integración de los puertos del país y reduciendo los costos de navegación. El proyecto consistía en dragar el canal hasta los 12 metros de profundidad y crear una ruta de navegación de 53 kilómetros de longitud y 200 metros de ancho.

Según los promotores del proyecto, el canal Magdalena hubiera sido una alternativa más directa, segura y económica que el canal Punta Indio, que actualmente es el único acceso a todos los puertos de la cuenca del Plata y que pasa cerca del puerto de Montevideo.

Además, hubiera potenciado el desarrollo de los puertos de La Plata y Bahía Blanca, que se verán perjudicados por la ampliación del puerto uruguayo.

El gobierno de Fernández había preparado los pliegos para la licitación del dragado del canal Magdalena en octubre pasado, pero algunos detalles técnicos impidieron la presentación de ofertas.

La Administración Nacional de Puertos y Vías Navegables estaba trabajando en las correcciones cuando terminó el mandato. En el cuatrienio anterior, la administración de Mauricio Macri había postergado el proyecto, pero no había otorgado su consentimiento a la expansión del puerto de Montevideo. Es decir que Milei fue aún más allá que Macri en el otorgamiento del beneficio a Uruguay.

Lacalle Pou celebró la decisión de Milei en las redes sociales y destacó la «buena voluntad» del presidente argentino y la canciller Diana Mondino. Dijo que se trata de un logro histórico para su gestión y que la obra representará un «cambio económico sustancial» para Uruguay.