El Municipio acompañó a los hermanos bolivianos residentes en Ensenada en la celebración por el Día de la Virgen de Urkupiña.
Desde la Gestión Mario Secco, se trabaja permanentemente con todos los grupos religiosos y comunidades de la ciudad.
La expresión “Urkupiña” es una palabra quechua que significa “ya está en el cerro”, y deviene de la aparición de la Virgen en el cerro del pueblo de Quillacollo, en Cochabamba, Bolivia, ante una niña pastora de ovejas que un día al querer señalarla, se expresó de esa manera bautizando para siempre esta veneración mariana nacida en las entrañas del territorio boliviano.
Los primeros registros del culto hacia esta advocación de la Virgen datan del siglo XVII, y la popularidad en su ciudad de origen es multitudinaria, así como también en gran parte del Estado Plurinacional de Bolivia.
Su celebración, o cumpleaños, es el 15 de agosto, comenzando con el rezo de “la novena” (nueve días antes que la fecha celebratoria), y continuando durante varios días más, o inclusive meses después, en los que aún se celebra a la virgencita milagrosa.
Sus fieles seguidores llaman a la Virgen de Urkupiña simplemente “Mamita”, un modismo de raíz boliviana que al mismo tiempo genera una cercanía, una empatía aún mayor entre creyentes y la imagen. La Urkupiña pasa a ser una más en la vida y en la casa de cada seguidor o seguidora.