El Tatengue jugó muy bien, fue superior y se llevó un gran triunfo de Avellaneda tras zafar en la última jugada: parecía penal para la Academia por una mano de Tanda, pero el arbitro revisó y cobró una falta en ataque de Roger Martínez.
Con Gustavo Costas de vuelta al frente, Racing decepcionó en su debut en la Copa de la Liga y perdió 1 a 0 ante Unión en el Cilindro de Avellaneda. El Tatengue jugó un partidazo: sacó ventaja temprano con un golazo del pibe Joaquín Mosquiera y luego la pudo aguantar hasta el final. La Academia, si bien tuvo un pobre rendimiento, lo pudo empatar: en la última, parecía que iba a tener un penal a favor, pero el árbitro Nicolás Lamolina determinó otra cosa.
En el primer tiempo, sorprendió lo mal que jugó el local y lo bien que lo hizo el visitante. Ante un Racing inseguro, impreciso y vulnerable en defensa, Unión entendió cómo jugar y se plantó sólidamente. Pero no solo hizo un buen papel, sino que también logró ponerse en ventaja -a los 13′-, gracias a un golazo del chico Joaquín Mosqueira: categoría 2004, el mediocampista se animó desde afuera y sacó un asombroso y complicado remate que venció a Gabriel Arias a pesar de su esfuerzo.
En el segundo tiempo, Unión siguió siendo superior a pesar de las ganas de Racing de cambiar la historia. De hecho, dos veces estuvo muy cerca de poner el 2-0. Sin embargo, no concretó y lo dejó vivo al equipo de Costas, que terminó levantando y casi empatándolo.
Primero, un disparo de Roger Martínez pasó cerca de un palo. Luego, Santiago Solari convirtió de rebote, pero estaba en offside.
Y finalmente llegó la última jugada del partido, que despertó mucha polémica: por una mano de Patricio Tanda, todo el Cilindro pidió penal; pero Lamolina revisó en el VAR y determinó una falta en ataque previa de Roger.
Entonces, al minuto se terminó y el triunfazo de los dirigidos por el Kily González se hizo realidad. La decepción en el Presidente Perón fue enorme y los futbolistas se fueron silbados.