El Millonario, que buscaba remontar la derrota 3-0 que sufrió en Brasil por la ida de las semifinales, buscó más que el equipo de Gabriel Milito, pero igualó sin goles en el estadio Monumental. Ahora, el conjunto de Belo Horizonte enfrentará en la final al ganador de la llave entre Peñarol y Botafogo.
River empató 0-0 con Atlético Mineiro por el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores en un estadio Monumental colmado y de esta manera, quedó eliminado del torneo continental debido a que necesitaba remontar la derrota 3-0 que sufrió en Brasil en la ida.
El Millonario debía conseguir una victoria por tres goles para estirar la definición a los penales y si el resultado era más abultado ganaba la serie y accedía a la final de la Copa Libertadores, a la espera de la definición de la otra llave entre Peñarol y Botafogo, cuyo partido de vuelta se llevará adelante este miércoles en Uruguay luego del triunfo 5-0 del equipo brasileño en la ida.
En el primer tiempo, River dominó a Atlético Mineiro y contó con las chances más claras de gol, como un remate de Pablo Solari, un cabezazo de Miguel Borja y un disparo de Matías Kranevitter desde afuera del área. Sin embargo, careció de ideas para disponer de oportunidades más nítidas.
Por su parte, el equipo brasileño intentó acercarse al arco defendido por Franco Armani de contraataque y tuvo una ocasión a través de Deyverson, aunque el delantero ingresó al área y el arquero del Millonario se lanzó para despejar la peligrosa situación.
En tanto, en el inicio del segundo tiempo el Galo estuvo cerca de convertir el primer gol del partido mediante un remate de Hulk que se estrelló en el travesaño, mientras que luego el Millonario disminuyó su intensidad y tuvo dificultades para atravesar la línea de defensores de Atlético Mineiro.
Con el objetivo de generar dinámica en el mediocampo de River, Gallardo realizó varios cambios y decidió que Claudio Echeverri y Franco Mastantuono, quienes tienen 18 y 17 años respectivamente y son promesas del equipo, ingresen al campo de juego. Incluso, el Diablito tuvo dos chances para anotar pero Éverson lo impidió.