La vicepresidenta compartió unos gráficos que demuestran «la política predatoria que tuvo la multinacional Repsol en YPF desde que ésta última se desnacionalizó».
Cristina Kirchner destacó la importancia que tuvo la nacionalización de YPF para avanzar en la explotación de los yacimientos petroleros de Vaca Muerta y la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). «Hay que repensar el cliché que lo privado es mejor que lo público», sostuvo.
«Tal cual lo planteábamos el domingo en Salliqueló, en ocasión de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, quiero compartir algunos gráficos que demuestran la política predatoria que tuvo la multinacional Repsol en YPF desde que ésta última se desnacionalizó», señaló la vicepresidenta en Twitter.
«Miralos atentamente. Sirven para repensar y reordenar el debate social por encima de los clichés, donde lo privado es mejor que lo público o lo extranjero mejor que lo nacional… y viceversa. No todo es blanco o negro», aseguró.
Los gráficos publicados por Cristina indican que la producción de petróleo de YPF se redujo prácticamente a la mitad desde que Repsol ingresó a la compañía. Mientras en 1997 era de 20,1 millones de metros cúbicos, en 2011 fue de 11,3 millones, un descenso del 44%.
Tal cual lo planteábamos el domingo en Salliqueló, en ocasión de la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, quiero compartir algunos gráficos que demuestran la política predatoria que tuvo la multinacional Repsol en YPF desde que ésta última se desnacionalizó.… pic.twitter.com/Xc64TZlU65
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) July 12, 2023
Durante el mismo período, las demás compañías petroleras invirtieron en el país y expandieron su producción. Sin embargo, YPF-Repsol redujo su participación en el mercado en casi 8 puntos porcentuales, de un 42% en 1997 a un 34% en 2011.
La vicepresidenta añadió que «una vez agotados los yacimientos descubiertos en las etapas previas, la falta de inversiones condujo a una contracción en la producción gasífera por parte de YPF-Repsol». A partir de 2004, la producción de gas se redujo en un 38% y en 2011 fue la más baja del período.
Al igual que en el caso del petróleo, esto se tradujo en una caída de la participación de YPF en el mercado del gas superior a los 11 puntos porcentuales, desde un 35% en 1997 hasta un 23% en 2011. Las reservas de petróleo de la compañía cayeron un 50% y las de gas un 55%.
A pesar de esta caída tanto en las reservas como en la producción, YPF-Repsol logró aumentar sus ventas en un 113% a través de los aumentos de precios en dólares. Mientras en 2003 facturó u$s5.847 millones, en 2011 esa cifra aumentó hasta los u$s12.425 millones.
Los gráficos compartidos por Cristina demuestran que la contracción de la producción se produjo en un contexto de elevada rentabilidad de la empresa. Desde 2003 en adelante, su utilidad neta promedió los u$s1.434 millones anuales. Esto no se tradujo en un aumento de la inversión, pero sí de los dividendos abonados.
A partir de 2007, YPF expandió sensiblemente su nivel de endeudamiento, iniciándose el vaciamiento final de la empresa. Entre 2008 y 2011 el nivel de deuda más que se duplicó hasta llegar a los u$s8.879 millones. Esto vulneró la soberanía energética del país ya que, por primera vez, las importaciones superaron a las exportaciones.