La Aduana, junto a la Policía Federal, realizaron 29 operativos, tras detectar que personas físicas y sociedades habían solicitado permisos de importaciones para comprar divisas al tipo de cambio oficial y luego girarlas al exterior.

Agentes de la Dirección General de Aduanas, en conjunto con personal policial, allanó 29 bancos, financieras y otras empresas este lunes al mediodía, en busca de indicios de maniobras ilegales en el mercado cambiario.

Se trata de una investigación del organismo dirigido por Guillermo Michel, que detectó que personas físicas y sociedades habrían intentado burlar el sistema de autorización de importaciones para comprar dólares al tipo de cambio oficial y luego girarlos al exterior. Se detuvo a dos personas.

En la causa interviene el Juzgado en lo Penal Económico N° 9, a cargo de Javier López Biscayart, quien ordenó los allanamientos en busca de información sobre cuentas de los clientes de las entidades, tanto empresas como individuos.

Según explicó Michel en conferencia de prensa, «es una denuncia de Aduana, pero es una investigación conjunta con la Policía Federal. Lo simplifico de manera muy coloquial: son falsos importadores, carpetas truchas, que falsificaron las SIMIs, las anteriores herramientas para importar, con documentación trucha, con facturas truchas, la documentación aduanera trucha, para girar al exterior y no importar nada».

«Tenemos dos detenidos en el marco de este proceso: a un contador y a un empleado infiel de un banco, que ofrecían estos servicios, estos falsos gestores, para que estas empresas truchas se hagan en el exterior, en particular en cuentas en Miami, de u$s5,5 millones y nunca importen nada», añadió.

Los operativos, que tuvieron lugar en Mar del Plata, la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, dan cuenta de la existencia de una organización delictiva organizada, que en principio excluiría a los bancos y entidades.

Además, en uno de los allanamientos en la localidad de San Miguel, se secuestraron tres armas largas y dos pistolas automáticas.

Según la información revelada por Aduana, se investiga a una red de importadores truchos que confeccionaban carpetas falsas con el hoy desaparecido Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMIS, luego reemplazado por el SIRA), para girar dinero al exterior y no importar.

Estas personas y empresas se hacían de dólares al tipo de cambio oficial para el pago de importaciones, una operación restringida debido a la falta de reservas, pero fugaban el dinero sin ingresar productos al país. Según voceros de la Aduana, el nuevo sistema impide este tipo de maniobras.

De esta forma, accedían a la moneda norteamericana a la mitad del precio del mercado ilegal, que luego enviaban al exterior. Más tarde, podían reingresarla al país y venderla en el mercado negro de divisas, duplicando su dinero en pesos en un rápido pase de manos.