Según la investigación, los hombres se habrían alojado en un albergue que tenía un costo de más de u$s1000 la noche. Aparantemente, todos los gastos estuvieron a cargo de Singer.
Tras la revelación de la congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez, quien expuso los estrechos vínculos entre Paul Singer, titular del fondo de inversiones Elliott Management y el juez de la Corte Samuel Alito, se conocieron más detalles del polémico viaje de pesca que compartieron. Ambos fueron determinantes en el fallo de la Corte de EEUU contra Argentina en 2014.
Paul Singer es la cabeza del fondo de inversiones Elliott Management, el fondo buitre que litigó durante más de una década contra la Argentina luego de no aceptar el canje de la deuda durante el gobierno kirchnerista. El recordado juez Thomas Griesa, de Nueva York, determinó que el país debía pagarle a los que no entraron en el canje de deuda de 2005 y 2010.
El juez Alito, de 73 años, que ingresó al máximo tribunal en 2006 apadrinado por el entonces presidente George W. Bush, tomó una determinación clave contra la Argentina cuando el gobierno de Cristina Kirchner planteó ante la Corte estadounidense que los tribunales norteamericanos no deberían tener jurisdicción para tomar el caso de la renegociación de la deuda.
Si bien no se sabe con exactitud cuándo comenzó la amistad entre el líder del titular del fondo buitre Elliott Management, y el juez de la Corte Suprema, la investigación sobre el viaje se destapó tras la publicación de la agencia ProPública.
La causa indicaba que se trató de un viaje de pesca millonario al que Singer y Alito llegaron en jet privado y se alojaron en el King Salmon Lodge, un lujoso establecimiento en la ciudad de Alaska cuya noche tendría un precio de u$s1.000.
El agravante reside, según publica Página 12, en que todo habría sido un «obsequio» por parte de Singer, por lo cual el magistrado decidió no incluirlo en sus declaraciones financieras anuales, constituyendo un delito en EEUU. El argumento del juez fue que, en ese entonces, no consideraba que debían declararse.
Ocasio Cortez, en su discurso ante la Cámara de Representantes de Estados Unidos, criticó este vínculo y apuntó: «El millonario que generosamente financió este viaje fue Paul Singer, quien hizo negocios con la Corte por lo menos diez veces y la prensa legal y los medios de comunicación ocultaron su participación».