Los choferes de micros aseguraron que se plegarán a la medida de fuerza a nivel nacional, pero durante un horario en particular.

La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general para el próximo miércoles 24 de enero, en protesta por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus que envió el presidente Javier Milei al Congreso. En ese marco, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunció que el servicio de colectivos a nivel nacional -y por lo tanto en Ensenada y la región- funcionará normalmente hasta las 19. Luego, se adherirán a la medida de fuerza hasta las 00.

A través de un comunicado que lleva la firma del secretario general del gremio, Roberto Fernández, el sindicato de transporte afirmó que «cumplirá con los servicios normales» para luego dejar de transitar en todo el país. «Los derechos de los trabajadores no se negocian», cierra la nota.

Además de los colectivos, los trenes tendrán el mismo esquema, según avisó el sindicato La Fraternidad. «En pos de garantizar el transporte para la movilización al Congreso, los servicios de pasajeros funcionarán desde las 0 hasta las 19», informaron. No obstante, los servicios de cargas se verán interrumpidos desde las 12 hasta las 00.

Por su parte, la Unión de Trabajadores del Transporte, Logística y Servicios (UGATT), que el pasado 16 de enero ratificó la determinación ante la petición de la CGT, confirmó que tanto los trenes como los micros funcionarán desde las 00 hasta las 19 del miércoles.

La decisión, según informaron, responde al objeto de «facilitar la posibilidad de concentrar y desconcentrar a todo el pueblo de nuestra Patria que quiera expresarse, haciendo uso del derecho constitucional de peticionar ante las autoridades, dados los atropellos disfrazados de DNU y Ley Ómnibus que viene llevando adelante este adolescente gobierno».

En cuanto al paro general, la medida de fuerza extrema se tomó luego de que el Comité Central Confederal se reuniera a fines de diciembre en la sede histórica de la calle Azopardo. La misma se realizó luego de que el presidente anunciara el DNU para desregular la economía, el cual fue rechazado por los sectores gremiales al igual que el proyecto de la Ley Ómnibus que se debate en diputados.

Durante el encuentro también se expresó «la preocupación y el rechazo a aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus que van contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales».