El mandatario estuvo a cargo de la cumbre en Puerto Iguazú y, ante los presidentes del Mercosur, habló del préstamo adquirido por Argentina: » Es una deuda irresponsablemente pedida por un gobierno argentino e irresponsablemente otorgada por el FMI».
El presidente Alberto Fernández encabezó este martes la 62° Reunión del Consejo del Mercado Común y Cumbre de Jefes y Jefas de Estado del Mercosur y Estados Asociados, en Puerto Iguazú, provincia de Misiones. Durante su duro discurso, criticó al Fondo Monetario Internacional, asegurando que se trata de una estructura que «preserva las desigualdades».
Del encuentro, que se desarrolla el lunes 3 y el martes 4 de julio en el Parque Nacional Iguazú, participan además de los mandatarios de Argentina y Brasil, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou; el actual jefe de Estado de Paraguay, Mario Abdo, y el mandatario electo Santiago Peña; Luis Arce de Bolivia y funcionarios de los Estados asociados: Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam.
Durante su discurso, habló sobre el contexto económico de nuestro país y subrayó: «Sobrellevamos los efectos de la sequía más grave de los últimos 100 años», en el marco de un «shock climático que acentuó las fragilidades de nuestra economía, ya afectada por la calamidad de una deuda irresponsablemente pedida por un gobierno argentino e irresponsablemente otorgada por el Fondo Monetario Internacional».
Además, criticó al ente económico y deslizó: «Siempre agradeceré el acompañamiento que nos han brindado en el marco de una arquitectura internacional muy injusta que preserva las desigualdades en lugar de socorrer a los pueblos en momentos de estrés como el que atravesamos».
«Creemos que la profundización del vínculo entre ambas regiones es una acción política importante en un contexto internacional de conflicto e incertidumbre creciente. El Acuerdo también significa una oportunidad concreta en el marco de la reconfiguración de los mapas productivos, de nuevas tecnologías y nuevos empleos que suponen las nuevas cadenas de valor», indicó el mandatario al hablar ante sus pares del bloque regional.
«Hablo de ser parte del mundo global con la fuerza de las economías que se desarrollan y no con la debilidad de las que se primarizan. Nadie puede condenarnos a ser los proveedores de la materia prima que otros industrializan y luego nos venden a precios exorbitantes», advirtió durante su discurso.
Para finalizar, concluyó: «El salto será colosal si logramos anclar inversiones productivas que agreguen valor a nuestros recursos naturales. Debemos integrarnos como proveedores de productos elaborados».