Los 16 represores fueron encontrados culpables como coautores de los delitos de secuestro, tormentos, sustracción, retención y ocultación de menores, homicidio y desaparición forzada.

16 ex militares, ex policías y civiles fueron condenados este lunes a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad contra 116 personas, de las que más de la mitad fueron asesinadas o permanecen desaparecidas durante la última dictadura cívico-militar.

Los condenados por el Tribunal Oral Federal 1 de Rosario fueron los ex miembros del Destacamento de Inteligencia 121 del Ejército Pascual Oscar Guerrieri, Jorge Alberto Fariña, Juan Daniel Amelong, Marino González, Ariel López, Juan Andrés Cabrera, Rodolfo Isach, Walter Pagano y Eduardo Costanzo.

También recibieron prisión perpetua los ex miembros de la delegación Rosario de la Policía Federal Juan Carlos Faccendini, Oscar Roberto Giai, Juan Félix Retamozo, Roberto Raúl Squiro, Osvaldo Tebez, Enrique Andrés López y Federico Almeder.

Los 16 represores fueron encontrados culpables como coautores de los delitos de secuestro, tormentos, sustracción, retención y ocultación de menores, homicidio y, por primera vez en la jurisdicción, por desaparición forzada. Para 5 de ellos, los ex policías Faccendini, Giai, Retamozo, Squiro y Tebez, esta fue su primera condena por crímenes de lesa humanidad.

Sobre el cumplimiento de la pena, el TOF ordenó mantener las medidas cautelares sobre los acusados y dispuso que, una vez que la sentencia adquiera firmeza, todos deberán cumplir la pena en cárceles del Servicio Penitenciario Federal.

Este fue el juicio número 14 que se realiza por crímenes de lesa humanidad en Rosario y el cuarto debate que se realiza en el marco de la “megacausa Guerrieri”.

En este tramo se juzgaron los crímenes que sufrieron 116 personas, de las cuales 62 nunca habían sido tratadas en un juicio oral. Las víctimas pasaron por diferentes centros clandestinos de detención de Rosario y de Granadero Baigorria. También fueron juzgados por primera vez los hechos ocurridos en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Casa Saleciana “Ceferino Namuncurá” de la localidad de Funes.