Así lo resolvió la Justicia Federal de La Plata, que argumentó su decisión a una «inexistencia de delito». La denuncia la habían realizado dirigentes opositores.

La Justicia federal de La Plata desestimó una denuncia contra la vicepresidenta Cristina Kirchner por «inexistencia de delito» por supuestas irregularidades en la vacunación contra el Covid-19.

Los dirigentes opositores Yamil Santoro, José Luis Patiño y Rodrigo Forlenza denunciaron ante el Juzgado Federal 5 de Capital Federal habían acusado a la vicepresidenta de «simular la calidad de legítima destinataria de la vacuna de acuerdo con la política sanitaria y los criterios sanitarios vigentes» en la Unidad de Pronta Atención 2, ubicado en el Hospital Juan Domingo Perón, en el partido de Avellaneda.

Sin embargo, según consignó la agencia Télam, el juez Alejo Ramos Padilla señaló que hay una «inexistencia de delito» frente a la acusación de que Cristina recibió una dosis de Sputnik V y no respetó el orden de prioridades en la vacunación.

Los denunciantes habían advertido que la expresidenta «podría haber formado parte de un ardid en perjuicio de la Administración y del patrimonio del Estado Nacional, en complicidad con funcionarios nacionales, provinciales y municipales, tendiente a obtener un beneficio sanitario (la vacuna) que no le correspondía – al menos en esa instancia -, en desmedro de terceros (personal de salud), a quienes sí estaba destinada».

Esa denuncia fue basada en «información periodística» y explicaron que ese supuesto «ardid» podría haber consistido en simular la cantidad de legítima destinataria de la vacuna de acuerdo a los criterios y la política vigente. Los destinatarios a los que se hizo alusión se trató de 30 trabajadores del hospital a quienes se les había anulado el turno para aplicar la vacuna, ya que se había aducido que no había stock de dosis.

Ramos Padilla descartó lo presentado por los denunciantes contra Cristina Kirchner debido a «la forma en la que se desarrollaron los acontecimientos».

«Resultaría absurdo sostener que una persona que es públicamente conocida y que además exhibe en sus redes sociales el momento de su vacunación llevó a cabo un ardid o engaño o simuló una calidad o categoría particular para obtener acceso a dicha vacuna», se explicó para mencionar que tanto Cristina como el entonces viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, publicaron imágenes en las redes sociales sobre sus vacunaciones.

En este sentido, se añadió que «debe descartarse la existencia de cualquier tipo de ardid, engaño, calidad simulada o fraude a la administración pública en orden a la inoculación denunciada, pues se trató de un acto llevado a cabo de manera pública y se encontraba autorizado por la normativa vigente». También se mencionó que debido a esto «no puede configurarse ningún delito vinculado con malversaciones de bienes públicos».

También se recordó que se realizó un plan de vacunación en el cual el «personal estratégico» formó parte de la «población objetivo», que se definió como «toda persona que desarrolle funciones de gestión y/o conducción y funciones estratégicas necesarias para adecuado funcionamiento del Estado, así como las personas pertenecientes con riesgo de infección o transmisión». Allí se incluyó a los «funcionarios del Estado».