La mujer le pidió a Alberto Fernández que intervenga la justicia provincial, en un diálogo de más de dos horas durante el cual intercambiaron ideas sobre los movimientos sociales y las viviendas del Barrio Emerenciano.
El presidente Alberto Fernández se reunió este lunes con Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 2 de junio en la ciudad chaqueña de Resistencia.
El encuentro se produjo luego de que el mandatario asistiera este mediodía precisamente a Resistencia al acto de apertura del VII Congreso Internacional sobre Discapacidad.
«Estuvimos hablando más de dos horas de los movimientos sociales y yo le estuve contando todo lo que pasa acá, todo lo que yo vi, todo lo que pasa con la causa», dijo Romero en un video que subió a su cuenta de Instagram.
«Le estuve pidiendo por favor que intervenga con el tema de las casas del Barrio Emerenciano», puntualizó.
Y amplió. «Le dije lo que yo pensaba de los políticos, que eran todos unas cucarachas y me dijo que ‘yo te voy a demostrar que no’, le tengo fe y espero que me lo demuestre. Me fui con esperanza».
En otro tramo de la conversación, la madre de Cecilia le pidió a Fernández «que intervenga la justicia del Chaco, eso es lo más importante para mí. Que sea transparente el tema de la justicia en el Chaco».
«Le dije que no tenga presiones con el tema de presos políticos y ese tipo de cosas, porque son dos políticos que cometieron crímenes y no tiene nada que ver el hecho de ir como presos políticos», detalló.
«Estoy muy conforme, charlamos mucho. No tengo ninguna bandera política y espero que con esto se termine la persecución política», subrayó.
«Lo único que quiero es que esas tres personas queden en perpetua para siempre», expresó Romero, y advirtió: «Jamás voy a ser política».
Esta reunión «la venía pidiendo hace dos meses y por fin se dio, y espero que realmente cumpla», señaló.
Sobre el encuentro, contó que «no quería decirlo públicamente, no sé como se enteraron los medios, me empezaron a apabullar y por eso lo aclaro acá».
Finalmente, se dirigió al Presidente y expresó: «Le pido disculpas si él no quería que se sepa, pero ya se sabía, así que no sé quien contó».
Cecilia fue vista por última vez a las 9.16 del 2 de junio último, cuando una cámara de seguridad registró su ingreso, en compañía de su marido César Sena, a la casa de sus suegros Emerenciano Sena y Marcela Acuña, en la calle Santa María de Oro 1460, de Resistencia.
Según la resolución de los fiscales, la joven fue asesinada entre las 12.13 y las 13.01 en una de las habitaciones de la casa, aparentemente por estrangulamiento, en momentos en que se hallaba junto a César, Emerenciano y Acuña.
De acuerdo con la causa, su cuerpo habría sido trasladado por Gustavo Obregón -colaborador de la familia Sena- y César Sena envuelto en una frazada a bordo de una camioneta Toyota Hilux hasta la chanchería propiedad de los principales imputados, donde habría sido calcinada.
Finalmente, sus restos habrían sido esparcidos en distintos sectores, entre ellos junto a una de las márgenes del Río Tragadero, que linda con la chanchería de los Sena.
Además de los tres integrantes del denominado «clan Sena», por el caso permanecen con prisión preventiva Obregón y su esposa Fabiana González (también asistente de los Sena), y Gustavo Melgarejo y su mujer Griselda Reinoso (caseros de la chanchería).
Los fiscales imputaron con prisión preventiva a la familia Sena por el delito de «homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el concurso premeditado de dos o más personas», mientras que a los restantes acusados por el «encubrimiento agravado» del hecho.