Tribunal Superior Electoral obtuvo cuatro votos sobre siete y, por mayoría, determinó impedirle al expresidente que se presente a cargos públicos por 8 años. Fue condenado por abuso de poder, diseminar mentiras y sospechas infundadas sobre el sistema de comicios brasileño.

El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, luego del revés judicial que sufrió el martes por parte del juez instructor, quedó inhabilitado a competir en elecciones hasta 2030. Así lo dispuso el Tribunal Superior Electoral que obtuvo cuatro votos sobre siete y, por mayoría, determinó impedirle al expresidente que se presente a cargos públicos por 8 años. Fue condenado por abuso de poder, diseminar mentiras y sospechas infundadas sobre el sistema de comicios brasileño.

Con el sufragio de la Jueza Carmen Lúcia Antunes, el Tribunal obtuvo los votos necesarios para condenar al dirigente ultraderechista que no podrá presentarse en las elecciones presidenciales de 2026, ni en las municipales de 2024 y 2028.

La fiscalía electoral había pedido su inhabilitación por los dichos expresados el 18 de julio de 2022, cuando denunció sin pruebas ante más de 100 embajadores y funcionarios extranjeros que el sistema electoral era «inseguro» y podía haber «fraude» en su contra.

El relator del caso, el juez Benedicto Gonçalves, votó por inhabilitar al líder ultraderechista por ocho años, desde 2022 hasta 2030. Ese voto fue acompañado por los magistrados Floriano de Azevedo Marques y André Ramos Tavares, Raúl Araújo no pronunció por la absolución y con el sufragio de Carmen Lúcia Antunes, se logró la mayoría.

 

Antes de la primera sesión, donde se trató su caso, Bolsonaro sostuvo que su inhabilitación sería una «injusticia» y un «ataque a la democracia». «Dios mío, es una gran injusticia. Que me digan qué hice contra la democracia, siempre jugué dentro de las reglas constitucionales. Me juzgan por una reunión con embajadores, ridículo», sostuvo el dirigente del Partido Liberal, que tiene otros 15 procesos abiertos ante la Justicia.

La causa se inició por una denuncia del Partido Democrático Laborista sobre una reunión que Bolsonaro mantuvo en julio de 2022 con un grupo de 40 embajadores y diplomáticos extranjeros. Se realizó en el Palacio de la Alvorada y fue transmitida en vivo por los canales oficiales del gobierno.

Durante ese encuentro, en plena campaña para las elecciones presidenciales, el expresidente dijo que las elecciones de 2018 «no fueron totalmente transparentes». Insinuó que los miembros de la Justicia electoral y la Corte Suprema tenían «claros vínculos con la izquierda» y las acusó de beneficiar a Lula.

Según la fiscalía, esta denuncia sin pruebas significa un abuso de poder que afecta la credibilidad del estado democrático de derecho. Si es condenado a ocho años, como se prevé, Bolsonaro no podría presentarse en las elecciones municipales de 2024 y 2028, ni en los comicios presidenciales de 2026.

El líder de ultraderecha argumentó que el TSE exageró sus dichos ya que, según él, «apenas había hablado sobre cómo funcionaba el sistema electoral» sin haber «mencionado la palabra fraude», informó la agencia de noticias Europa Press.

«Invité a los embajadores, se presentaron alrededor de 60, o sus representantes, y hablé sobre el sistema electoral brasileño, cómo es en la práctica. Comenté la investigación de 2018 que se inició y no concluyó sobre un posible fraude. Esto fue lo que pasó», explicó.