Con un acto en el Movistar Arena, el libertario y todo su equipo celebraron con los militantes los resultados de la campaña. Llamó a fiscalizar y reafirmó que es posible «ganar en primera vuelta».
El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, encabezó este miércoles el cierre de su campaña electoral un acto realizado en el Movistar Arena, en el barrio porteño de Villa Crespo, donde se mostró efusivo, con un tono de voz bastante elevado durante todo su discurso y con las constantes críticas a la «casta política» que caracterizaron hasta aquí su recorrido en la política. «La política nunca fue mi vocación, ni consideraba meterme en este barro», se sinceró y confió en obtener una victoria en primera vuelta.
El encargado de abrir el evento fue el economista Alberto Benegas Lynch, bautizado por el candidato a presidente como «el prócer», quien llamó a «suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano» en caso de ganar las elecciones presidenciales.
El libertario ingresó al lugar pasadas las 22, caminando entre los militantes y, una vez en el escenario, cantó estrofas de Panic Show, el tema de La Renga. Luego, al grito de «Primera vuelta, la puta que lo parió» y «Que se vayan todos, que no quede ni uno solo» arengó a sus seguidores y agradeció la presencia de los integrantes de su equipo de trabajo.
Acompañando al libertario estuvieron, entre otros, la candidata a vicepresidenta Victoria Villarruel; su hermana y jefa de campaña, Karina Milei; el candidato a jefe de Gobierno porteño, Ramiro Marra; y la candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo. Desde una tribuna, la que dijo presente fue su actual pareja, la humorista Fátima Flórez.
Milei destacó el desempeño de su partido en las elecciones PASO y señaló: «Somos la expresión liberal que ha sacado el porcentaje más grande de la historia, hemos salido primero, somos una estructura outsider y les ganamos a todos».}
En otro fragmento de su discurso, reflexionó: «Es impresionante pensar donde estábamos hace dos años» y elogió la labor de su hermana. «Nada de todo esto hubiera sido posible sin la ayuda de la persona más importante de este equipo, que es el jefe, Karina Milei», mencionó antes de abrazarla. Incluso, dedicó unas palabras especiales a sus perros, a quienes calificó como “los mejores estrategas del mundo”.
«La política nunca fue mi vocación y hace algunos años ni consideraba la posibilidad de meterme en este barro», se sinceró antes de aclarar que «los hechos demostraron que si los argentinos de bien no nos metemos, los políticos van a seguir arruinándonos la vida».
Como es su costumbre, el libertario dedicó unas palabras a «la casta», la que consideró que se compone «no solo de los políticos», sino también «de los empresarios prebendarios, de aquellos sindicalistas que entregan a sus trabajadores, de los periodistas y micrófonos ensobrados», a quiénes señaló como «cómplices de este sistema empobrecedor».
Entonces, les imploró a sus seguidores: «Pongamos este freno a los empobrecedores de siempre». «Estamos en un momento histórico de hacer un punto de inflexión», añadió.
En esa línea, apuntó contra el candidato a jefe de Gobierno porteño, Leandro Santoro, a quien tildó como «personaje siniestro». «El señor Santoro se paseaba por la televisión y pedía por la censura de los liberales. Decía que éramos peligrosos y que nos tenían que correr de la televisión. Aquí estamos, nos presentamos, le dimos batalla y les vamos a ganar», mencionó.
Por último, llamó a «abrazar las ideas de la libertad» porque «en el lapso de 15 a 20 años podemos ser un país como Francia, Italia, España; entre 20 y 25 años, ser como Alemania; en 35 ser como Estados Unidos y en 40 años ser como Irlanda».
«El domingo tenemos la oportunidad de volver a tener patria, que nuestro suelo deje de ser tierra fértil para los políticos corruptos y que sea una tierra de oportunidades para todos aquellos que quieran progresar en base a su esfuerzo», proclamó y pidió que todos vayan a las urnas: «Si mucha gente que no fue a votar decide hacerlo, es probable que podamos ganar en primera vuelta».