Alberto El Chino Chinen, uno de los tres operadores que marcó el estilo de la FM Rock and Pop, murió a los 60 años. Un ícono de la revolución de la FM en la década del ochenta que supo darle vida y significar con sonidos cada programa que tuvo el placer de contar con su trabajo.
“Un conductor de radio expresa sus pensamientos por medio de la voz. Nosotros decimos a través de los sonidos”, definió hace 23 años El Chino.
Cuando se piensa en la radiodifusión, especialmente en el mes en que se cumplirán los 103 años desde la primera emisión radial, no se tiene en cuenta lo fundamental del trabajo de los operadores ese 27 de agosto y todos los días.
Chinen decoró de forma sonora programas como Aquí Radio Bangkok, de Lalo Mir, un innovadora idea de la década de 1980 que se pudo escuchar por la FM Rock and Pop. También trabajó con el periodista Jorge Lanata en su programa Hora 25, emitido entre 1994 y 1996, y en el ciclo Rompecabezas.
🥀Lamentamos el fallecimiento de El Chino Chinen, histórico operador de Rock & Pop.
Siempre serás parte de esta familia 📻 #QEPD#fmRockAndPop pic.twitter.com/buqCN9rR9q
— Rock & Pop (@fmrockandpop) August 3, 2023
“No renegamos de la tecnología”, aclaraba ya a principio de siglo Chinen a Página 12, pero también admitía: “El vértigo que daba operar programas como Radio Bangkok (Lalo Mir, Bobby Flores y Duglas Vinci) en 1987, o Malas Compañías (Mario Pergolini y Eduardo de la Puente) era increíble. En principio no había una pauta fija; la creatividad funcionaba sobre la marcha y no teníamos ni la mitad de los equipos de hoy”.
El Chino Chinen se caracterizaba por su capacidad de prever y adelantarse a lo que necesitara el programa incluso en lo referido a cuestiones de hardware. En la época en que trabajaba con las publicidades grabadas en casete, el operador se anticipaba a la emisión de la tanda y preparaba las cintas poniéndolas en punta.
«Había un disco sonando, sólo tenía que abrir el micrófono, el locutor anunciaba el tema, cerraba el micrófono y tiraba la tanda, sencillo», recordaba como quien reconstruye aquello que hace todos los días de memoria.
Pero todo puede pasar, incluso en las mejores familias… O a los mejores operadores de radio. «Un día, voy a la primera casetera de publicidad y no sale nada, de la segunda tampoco y de la tercera menos. Les pegué tal puntín a las tres que De la Puente, que estaba ahí, las atajó haciendo equilibrio», recordó el histórico trabajador de radio y concluyó: «Al final anduvieron».
(Diario con vos)