Se sumó a las Madres de Plaza de Mayo cuando desapareció su hijo José Luis. Tenía 27 años, era empleado de Edelap y vivía con su esposa que por entonces estaba embarazada de su hija que nació unos meses después del secuestro.

María Elocadia nació en la provincia de Corrientes y vivió allí hasta su adolescencia, luego se mudó a Lobos y a los 20 años se casó y se instaló en la ciudad de La Plata. Tuvo tres hijos, se dedicó a ser ama de casa y enfermera.

Sumarse a Madres de Plaza de Mayo significó para ella una contención muy importante, refería que juntas eran imparables y que nadie podía detenerlas a la hora de buscar a sus hijos.

Participaba de las marchas de los miércoles en Plaza San Martín de La Plata y los jueves viajaba en tren con sus compañeras para estar presente en la Plaza de Mayo.