Fue uno de los escritores más destacados del mundo del teatro, el creador de “Yepeto”, “El viejo criado” y “Tute Cabrero”, entre otros.

El mundo del teatro se encuentra de luto con la noticia de la muerte del reconocido dramaturgo, Roberto “Tito” Cossa, quien falleció a los 89 años. Fue el autor de obras como “La nona”, “Yepeto”, “El viejo criado” y “Gris de ausencia”. Sus clásicos transformaron la escena local y marcaron un antes y un después.

Fue integrante de la generación amparada bajo el “nuevo realismo” que emergió a fines de la década del ’70. En 1995 fue reconocido con el Premio Konex de Platino y recibió el Premio Nacional de Teatro de Argentina y el Premio del Público y de la Crítica de España.

Nacido el 30 de noviembre de 1934, Día Nacional del Teatro y Día del Teatro Independiente, Cossa tuvo sus inicios en el periodismo y, a lo largo de su trayectoria, escribió alrededor de 28 obras y seis guiones de cine, mientras que durante la dictadura militar fue uno de los impulsores del Teatro Abierto.

A los 30 años presentó su primera obra, «Nuestro fin de semana» (1964), a la que le siguieron «Los días de Julián Bisbal» (1966), «La ñata contra el libro» (1966), «La pata de la sota» (1967), «Tute cabrero» (1968) -llevada al cine bajo dirección de Juan José Jusid- y «El avión negro» (1970) (escrita con Germán Rozenmacher, Carlos Somigliana y Ricardo Talesnik).

Cossa escribió la obra de teatro «La Nona» entre 1970 y 1971, falta de precisión que fue aportada por el propio autor, quien nunca pudo definir una fecha aproximada. En enero de 1974, canal 13 emitió «La Nona» interpretada por Norah Cullen, con Osvaldo Terranova, Dringue Farías y Miguel Ligero y tuvo una notable repercusión de público y crítica.

Luego llegaron «No hay que llorar» (1979), «El viejo criado» (1979), «Gris de ausencia» (1981), «Tute Cabrero» (1981) -se estrena como obra de teatro-, «Ya nadie recuerda a Frédéric Chopin» (1982), «El viento se los llevó» (1983) -en colaboración con Jacobo Langsner, Eugenio Griffero y Francisco Anania-, «El tío loco» (1974), «De pies y manos» (1984), «Los compadritos» (1985), «Yepeto» (1986) y «El Sur y después» (1986), entre otras.

En 1981, fue partícipe en la creación de Teatro Abierto, un movimiento cultural que funcionó tanto como expresión artística y de protesta contra la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983), mientras todavía estaba vigente un régimen de terrorismo de Estado en el país, y que aún continúa vigente.

También se destacó como guionista de cine. Adaptó la novela de Osvaldo Soriano «No habrá más penas ni olvido» (Héctor Olivera, 1983); sus obras teatrales «La Nona» (Olivera, 1979) y «Yepeto» (Eduardo Calcagno, 1998) y escribió con Carlos Somigliana el guión de «El Arreglo» (Fernando Ayala, 1982). En 1965 había escrito el guión de «Tute cabrero», convertido después en obra teatral.