Abuelas despidió con profundo dolor a Rosa, quien partió sin el abrazo de su nieta o nieto.
«Despedimos con profundo dolor a Rosa Amparo Rosés de Coutada, quien partió sin el abrazo de su nieta o nieto. “Chola”, como le decían, nació en 1924 en Santo Tomé, provincia de Corrientes, donde vivió hasta hace pocos años. Tanto ella como su esposo eran docentes», expresaron.
Dos de sus hijas, Norma y Myriam, continúan desaparecidas. Myriam fue secuestrada el 16 de octubre de 1976 en su domicilio de Zárate, provincia de Buenos Aires, embarazada de siete u ocho meses. Su compañero, Eduardo Lagrutta, fue secuestrado el 11 de mayo de 1977 en la localidad bonaerense de San Nicolás. Norma fue secuestrada el 1 de septiembre de 1977 en la ciudad de Rosario.
Chola y su marido vivieron la desaparición de ambas con mucha soledad, en un pueblo donde no se hablaba de las consecuencias del terrorismo de Estado. Recién en 2010, tras recibir un reconocimiento de la Presidencia de la Nación, empezó a contar la historia de sus hijas en los colegios, sus sueños y proyectos, a compartir las cartas que Myriam le escribía cuando era feliz y veía crecer su panza, sorprendiéndose por los latidos de su bebé.
El hijo o hija de Myriam y Eduardo debió nacer en noviembre o diciembre de 1976. Desde Abuelas, y junto a toda su familia, especialmente junto a la querida Mabel Coutada –a quien abrazamos en este momento de pesar–, seguiremos buscándolo, hasta encontrarlo.