Dirigentes y miembros de organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos se manifestaron en repudio de la represión de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Un pequeño grupo arrojó piedras y bombas «molotov» contra una dependencia policial.
En medio de la marcha por el pedido de Justicia por la muerte de Facundo Molares, varios manifestantes atacaron un local de Policía de la Ciudad. Un grupo reducido de protestantes tiró bombas molotov y piedras contra un centro de control policial ubicado frente al monumento. Tras los incidentes, los efectivos desconcentraron a los presentes y se reactivó la circulación en el Metrobus.
«No sé si son infiltrados o quién son, pero acá el acto fue en paz. Fui uno de los que trató de evitar que rompan el vidrio. Creo que son infiltrados», declaró uno de los asistentes a la marcha. Quién además aseguró que la gente se encontraba tranquila a lo sumo cantando en el lugar, reclamando por Justicia.
Minutos después, varias personas atacaron con piedras nuevamente el centro de monitoreo, que fue resguardado por una amplia fila policial. Para evitar la lluvia de proyectiles, varios ciudadanos y ciudadanas intercedieron para pedir que paren las agresiones.
Las columnas de manifestantes se ubicaron en la intersección de la avenida 9 de Julio y Corrientes. en las inmediaciones del Obelisco, y cortaron en forma total el tránsito en la zona.
Entre otros, participaron de la movilización dirigentes y militantes del Frente Popular Darío Santillán, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep), las dos CTA, la organización villera La Poderosa, el Movimiento Territorial Liberación, Barrios de Pie, el MTD Aníbal Verón, el Polo Obrero, el Movimiento Evita y La Dignidad, entre otros.
«Es inadmisible que se sigan utilizando las estructuras represivas del Estado para asesinar gente. Lo de Molares ha sido un crimen de la policía de la Ciudad de Buenos Aires y el responsable es Rodríguez Larreta», sostuvo el secretario General de ATE y la CTA Hugo «Cachorro» Godoy en declaraciones a Télam, y agregó que se dio «una orden de represión indiscriminada y absolutamente fuera de nivel» porque «era una movilización pequeña que se estaba dando en paz».