La medida regirá para los consumos hogareños. La mayoría de los usuarios pagarían en agosto el incremento.

El Gobierno decidió no aumentar las tarifas de luz y gas durante el mes de julio con el objetivo de contener la inflación durante el invierno, una estación en la que el consumo aumenta.

Según publicó en Ámbito la periodista acreditada en Casa Rosada Liliana Franco, la medida se tomó, en principio, sólo para las tarifas de julio, a fines de sostener la recuperación del poder adquisitivo de la población, y solo regirá para los consumos hogareños.

Dependiendo de la fecha de facturación, en principio la mayoría de los usuarios pagarían el aumento en agosto.

«Si un consumidor en junio gastó exactamente el mismo consumo que en julio, su factura tendrá el mismo monto a pagar», explicaron desde la Secretaría de Energía. Si el consumo disminuye, pagará menos. Sin embargo, cabe aclarar que la factura de junio contempla un aumento anunciado con anterioridad.