El equipo alternativo de Fernando Gago superó por 2-1 al Matador en Victoria, donde el ex-River metió un golazo y aportó una asistencia de lujo como para meter presión de cara a la Copa Libertadores. Volvió a jugar Leonel Miranda tras una larga lesión y Tobías Rubio se fue expulsado.
En la previa de la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores con Boca, Racing le ganó 2-1 a Tigre en Victoria con un golazo y una asistencia de lujo de Juan Fernando Quintero, por la segunda fecha del Grupo B de la Copa Liga Profesional 2023. Fue una noche especial en la que volvió Leonel Miranda tras ocho meses por una lesión ligamentaria, debutaron David González, Nicolás Kozlovsky y Gonzalo Escudero y Tobías Rubio fue expulsado sobre el final.
El entrenador Fernando Gago presentó esta noche un equipo plagado de juveniles, pero con la figura de un Quintero que recibió de Agustín Almendra y abrió el partido con su pierna inhábil tras una serie de enganches por la derecha. Después, el colombiano le puso la pelota a Baltasar Rodriguez para que defina con la rodilla. Todo en apenas 12 minutos.
Un gran arranque para el surgido en Envigado, cuyo último gol había sido el 3 de octubre de 2022 en un Argentinos Juniors vs. River en La Paternal. Venía de cinco meses sin jugar y esta temporada ya sumó algunos minutos frente a Unión, otros con Boca y ahora convirtió su primer tanto.
El partido le sirvió a Gago como un banco de pruebas, sobre todo para el propio Quintero, quien siempre hace algo distinto cuando toca la pelota, de cara a la revancha copera del próximo miércoles en el Cilindro de Avellaneda. Sin embargo, el DT sufrió otra vez algunos problemas defensivos en la pelota parada.
Robert Rojas, justamente otro ex-River, ganó en el aire y descontó de cabeza tras un córner desde la izquierda, a los 18. Desde ese momento hasta el descanso la pelota se trasladó de un área a la otra porque no hubo corte en la mitad de la cancha. Y en ese sentido, el que se lució fue Matías Tagliamonte al privar del empate a José Paradela y Matías Badaloni.
La historia cambió en el segundo tiempo, cuando los ingresos de Aaron Molinas y Juan Cruz Esquivel contribuyeron a que Tigre jugara más adelantado en el terreno.
Entonces, la cabeza de Racing (tal vez cohibido, tal vez cansado) sufrió un bloqueo y no intentó pasar más al ataque, ni siquiera en alguna réplica aislada.
Así, el Matador se adueñó del balón, pero le faltó pausa y profundidad para conseguir una igualdad que mereció.
Sobre el cierre del cotejo, Tagliamonte se quedó con un disparo de Molinas, mientras que Abel Luciatti, ya jugando de centrodelantero, se perdió el empate, mediante un cabezazo que se fue besando el palo.