Las 32 obras pertenecientes a un matrimono de holandeses pertenecen a los períodos azul y rosa del artista y sus exploraciones en el cubismo, el neoclasicismo y el surrealismo.
Un grupo de 32 obras de Pablo Picasso saldrá a la venta por más de 43 millones de dólares, cuando finalice su gira internacional a fines de este mes, a través de una galería londinense Ward Moretti y no por una sala de subastas.
La colección de las obras de Picasso pertenecen al matrimonio de holandeses Pieter y Olga Dreesmann quienes las adquirieron en los últimos 25 años y está integrada por obras sobre papel, ejemplos únicos de cerámica y esculturas que datan de 1899 a 1962.
El conjunto de obras incluye ejemplos de los períodos azul y rosa del artista y sus exploraciones en el cubismo, el neoclasicismo y el surrealismo. Se destaca, un importante núcleo de bronces antiguos y diversas obras que retratan a las mujeres con las que el artista español compartió su vida, entre ellas tres imágenes de los años 30 de Marie-Thérèse Walter, así como dibujos de Dora Maar y la modelo Fernande Olivier. Los precios de venta oscilan entre 12.500 y 3,5 millones de dólares, informó The Artnewspaper.
La colección, que en este momento se encuentra en Manhattan, inició una gira en octubre sumándose a las exposiciones realizadas en todo el mundo para conmemorar el 50 aniversario de la muerte del artista, bajo la organización de la galería londinense integrada por los marchantes Emma Ward y Fabrizio Moretti, en el otoño de 2022.
Luego de realizar una muestra en la sede londinense de Ward Moretti durante la Frieze Week, los galeristas la llevaron a París durante Paris+ by Art Basel. La tercera exhibición se realizó en un espacio pop-up en el Upper East Side de Nueva York del 6 al 18 de noviembre, y por último, se organizó una presentación de tres semanas en Mónaco, del 6 al 22 de diciembre.
El matrimonio Dreesmann, dueños de la colección Picasso, que ya habían vendido una colección de pintura holandesa del siglo XVII en Christie’s, resolvieron confiar a Ward Moretti la venta de sus Picasso por su estrecha relación con el marchante británico James Roundell, que ahora asesora a la galería.
Roundell conoció a Pieter Dreesmann en 1991 a través del galerista parisino al que Dreesmann compró su primer Picasso, una acuarela azul titulada Étude Pour «la Buveuse d’Absinthe» (1901). Luego asesoró a los Dreesmann en sus adquisiciones de obras de Picasso durante las décadas siguientes, en especial, cuando empezaron a priorizar las obras del artista en su colección hace unos 25 años.
Para la pareja holandesa, trabajar con un marchante privado en lugar de con una casa de subastas tiene ventajas estratégicas, ya que «Pieter y Olga conservan el control absoluto de todos los aspectos del proceso de venta, lo que no ocurre en las subastas. No sabes quiénes van a ser los compradores, y hemos negociado con el grupo de forma muy, muy abierta», sostuvo Emma Ward.
Los galeristas esperan que las ventas de los Picasso de los Dreesmann continúen hasta 2024, ya que la venta privada evita la premura de tiempo que supone la venta en una subasta pública.
Una pareja de coleccionistas vende un tesoro de Picasso de 43 millones de dólares a través de una galería de Londres