Se trata del film dirigido por Juan Pin Vilar en torno a una entrevista con el músico rosarino donde narra su visión sobre la cultura y la política cubana.
Desde el jueves 2 de mayo, está disponible de forma comercial en las salas de la cadena Cinépolis, “La Habana de Fito”, documental dirigido por Juan Pin Vilar, el cual muestra las reflexiones y la relación de Fito Páez con Cuba, y que fue prohibido por el gobierno cubano a fines de 2023.
“Fito Páez, trovador del rock argentino y latinoamericano, se reencuentra una vez más con La Habana, ciudad del corazón, y de muchos amigos. En una confesión de amor, el artista reflexiona sobre un país, su historia, sus músicos y sus contradicciones”, indica la sinopsis del largometraje.
El origen de este documental fue la muerte de Santiago Feliú, cantautor cubano y amigo de Páez y Vilar, en 2014. Una motivación inicial que derivó en un repaso exhaustivo de la relación del argentino con Cuba: su primera visita para tocar en el festival de Música Popular de Varadero de 1987 por invitación de Pablo Milanés justo en un momento muy difícil de la vida de Fito, el espectáculo masivo de diciembre de 1993 en la Plaza de la Revolución y el estreno de “Habana”, la canción que Fito le dedicó a la ciudad, en el show benéfico del Parque Lenin en 1997, con Joaquín Sabina sumado a la causa.
Las imágenes de archivo se entrecruzan con entrevistas a Fito en las que, además de narrar recuerdos alegres, los elogios para Milanés, Feliú, Silvio Rodríguez y la popular orquesta Los Van Van, el músico rosarino opina sobre el régimen cubano.
Las autoridades del gobierno cubano no permitieron que el largometraje se estrenara en el Festival de Cine de La Habana, en diciembre de 2023.
Sin embargo, existió una emisión de la película en la televisión estatal del país caribeño sin la autorización de su director, y con algunos recortes. Eso causó una serie de protestas que derivaron en la creación de la Asamblea de Cineastas Cubanos, creada para terminar con la censura, promover una mayor libertad creativa a los realizadores y establecer una ley de cine.
“Me pidieron que cediera a cosas que nunca cedí. Las autoridades cubanas y el Ministerio de Cultura me pidieron que hiciera ajustes y cambiara cosas. Yo le envié una carta al presidente, Miguel Díaz-Canel, que luego hice pública”, comentó Vilar en la presentación en Argentina.