El reemplazante de Tucho Fernández inició su ministerio pastoral en una catedral colmada de fieles llegados desde diversos puntos.
La asunción de Mestre se dio con un marco de público que colmó la nave central del principal templo religioso bonaerense, pero arrancó afuera, sobre la calle 14, cuando el nuevo arzobispo recibió a las autoridades políticas y a los distintos dirigentes.
Junto con monseñor Miroslaw Adamczyk, quien puso en posesión al nuevo arzobispo; concelebraron la misa los obispos auxiliares, miembros del clero diocesano, un grupo de sacerdotes de Mar del Plata y obispos de otras diócesis.
Participaron también de la ceremonia, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Áxel Kicillof; el intendente de La Plata, Julio Garro; de Berisso, Fabián Cagliardi, y de Ensenada, Mario Secco; entre otras autoridades civiles, locales y provinciales, religiosos, religiosas, colegios de la arquidiócesis, autoridades de las fuerzas de seguridad y de entidades académicas, diplomáticas, representantes de diversos credos, grupos Scouts, entre otras organizaciones e instituciones varias.
El Papa Francisco designó al nuevo arzobispo de la capital bonaerense a fines de julio, cuando decidió que quien hasta hace unos días se desempeñaba como obispo de Mar del Plata, de donde es oriundo, fuera el seleccionado.
“Fue algo sorpresivo, porque uno podía intuir porque había algunos nombres dando vuelta pero podía darse como que no. Y con mucho gusto acepté cuando me llegó la oferta, pero con sentimientos encontrados porque fui obispo de la diócesis en la cual nací y maduré», contó.
El nuevo arzobispo tiene 54 años, es licenciado en Teología con especialización en Sagrada Escritura por la Universidad Católica Argentina.En la Conferencia Episcopal Argentina es miembro de la comisión de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica. Mientras que su lema episcopal: “Jesucristo es nuestra paz”.