Lo ganaba cómodo el Bicho hasta que apareció Mateo Coronel para empatarlo con dos goles en dos minutos.
Tras la salida de Gabriel Milito y en el estreno de Cristian Zermatten como DT interino, Argentinos Juniors y Atlético Tucumán protagonizaron un partidazo en el Estadio Diego Armando Maradona. Fue empate 2 a 2, por la tercera fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional. Lo ganaban los de La Paternal con goles de Gabriel Ávalos y Luciano Gondou, pero Mateo Coronel marcó un doblete para conseguir la igualdad.
Gracias a las buenas condiciones del campo de juego, que se aguantó bien la lluvia, ambos equipos comenzaron el partido con la intención de hacer circular la pelota, por abajo. Hasta la llegada de los goles, el primer tiempo fue parejo, con el Bicho teniendo la posesión pero con el Decano generando peligro a partir del contraataque.
El quiebre del encuentro se dio en un lapso de menos de 10 minutos. A los 32′, el local puso la pelota en el área desde un córner y Gondou cayó tras un agarrón. El arbitro Germán Delfino no dudo y marcó penal. El encargado de cobrarlo fue Ávalos y no falló.
Luego, a los 38′, Santiago Montiel envió un excelente centro desde la banda izquierda hacia el punto penal, y ahí estaba Gondou, que se elevó como CR7 y de cabeza la mandó a guardar. Ya registra 4 anotaciones en esta Copa.
En el complemento, siguiendo la lógica, la visita se dispuso a buscar el empate. Parecía tarea muy difícil, sobre todo por que el dueño de casa parecía no tener errores. Sin embargo, la igualdad sí sería posible. El descuento llegó desde los doce pasos, tras una polémica falta de Marco Di Cesare sobre Mateo Coronel. Tras la revisión del VAR, el propio Coronel convirtió. Y eso no fue todo: el mismo jugador, un minuto después, puso el 2-2 con un cabezazo a lo Martín Palermo. De repente, todo había cambiado.
Tras esa ráfaga de emociones pudo ser para cualquiera de los dos. Ni el Bicho ni el Decano dejaron de intentar conseguir el triunfo. Por eso, el cierre fue emocionante. Muy disputado. Ida y vuelta. Lamentablemente para el espectador neutral, no hubo lugar para más gritos de gol. De todas maneras, fue un partidazo.
Un dato que preocupa a Argentinos: ganó uno de sus últimos siete partidos. En cambio, Atlético lleva nueve sin conocer la derrota.